El astro Lionel Messi volvió a la Argentina para festejar a toda orquesta con los hinchas el título del Mundial de Qatar 2022 en dos amistosos de la selección y echar al olvido un confuso ataque a una tienda de su familia política.
Un video que circula en redes sociales evidencia a un Messi abrumado por ver al mar de hinchas que quería ver al actual campeón del mundo, mientras salía de un restaurante donde se encontraba cenando.
El capitán del seleccionado sentirá de cerca la idolatría de los aficionados que lo han elevado al olimpo futbolero de la Albiceleste y le sonarán lejanos los silbidos del público tras la derrota 2-0 de su equipo, el París Saint-Germain, ante Rennes en la Ligue 1 el domingo.
La euforia popular en torno al máximo goleador histórico de la Albiceleste, con 98 goles, dejará en sombras aquella madrugada del 3 de marzo, cuando desconocidos en moto balearon las persianas del negocio de su suegro, José Roccuzzo, y dejaron una amenaza en Rosario, ciudad natal del ídolo, a 300 km al norte de Buenos Aires.
«Messi, te estamos esperando. Javkin (Pablo, alcalde rosarino) es narco, no te va a cuidar», se leyó en un papel escrito con toscas letras en el autoservicio del padre de Antonela, esposa y madre de sus tres hijos.
El hecho causó impacto internacional. Pero la impresión general es que se usó el nombre del astro para un conflicto interno de perfiles sociales y políticos en una ciudad azotada por la violencia narcocriminal.
«Hablé con el nene (Leo Messi), y me dijo ‘quedate tranquilo’», dijo a la prensa Jorge Messi, su padre. Agregó que el hecho, aún no esclarecido, «no va a cambiar el vínculo2 de su hijo con Rosario y que seguirá «viajando para las fiestas» navideñas «sin custodia».
José Roccuzzo lo reafirmó ante sus empleados: «Esto no es para nosotros», según la versión familiar difundida a la prensa local.
El alcalde Javkin, envuelto en una puja del frente opositor al gobierno, afirmó: «¿Cuál es la manera más fácil de instalar los problemas de Rosario? Hablar de Messi».
«Se ve claramente que se quiere generar conmoción», dijo Jorge Baclini, jefe de fiscales de la provincia de Santa Fe, en cuya jurisdicción está Rosario.
Messi no dijo ni una palabra en público del hecho.