Los líderes de Estados Unidos, México y Canadá iniciaron ahora la Cumbre de América del Norte en la Ciudad de México que, según la Casa Blanca, se centrará en la cooperación económica y de seguridad en la región. En una rueda de prensa conjunta, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que las medidas coercitivas no funcionan para contener a los migrantes y que, por lo contrario, se necesita apoyo económico para promover oportunidades.
Obrador destacó que los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro han tenido gran impacto en países como El Salvador, donde se han beneficiado poblaciones vulnerables para prevenir la migración irregular.
Biden y Obrador confirmaron que la aplicación del Título 42 ha tenido resultados satisfactorios para reducir la migración irregular.
El lunes, la migración, el cambio climático, el comercio y temas de manufacturas dominaron un diálogo entre Estados Unidos y México en que López Obrador presionó sobre la urgencia de una mayor integración continental. «Este es el momento de terminar con ese olvido, ese abandono, ese desdén hacia América Latina y el Caribe», agregó.
«El caso de Centroamérica es excepcional, con muy pocos recursos estamos ayudando a productores de Honduras y El Salvador para que siembren su tierra», mencionó ayer Obrador, a la vez que agradeció a Biden por ser «el primer presidente de Estados Unidos en mucho tiempo que no ha construido un metro de muro [en la frontera]».