Vicente Sibrián, mejor conocido en el medio musical como «Chente», es considerado un ícono del rock en El Salvador y el eterno líder del grupo Broncco, como fue bautizada la banda desde 1974. Desde entonces, hasta su último concierto en 2019, siguen siendo respetados a escala centroamericana por su estilo y calidad artística.

A principios de los noventa, grabaron un disco bajo el nombre de «B´Rock» con algunos de sus éxitos más emblemáticos y que, a la fecha, están entre las piezas más representativas de la música salvadoreña, como las canciones «Ya no estás» o «Vendedor de sueños».
Chente Sibrián nos abrió las puertas de su casa para contarnos más detalles de su trayectoria, con el buen sentido del humor y la personalidad que le caracteriza.
¿Cuántos años de su vida le ha dedicado al rock?
Tengo 53 años en el rollo y creo que todos han sido los mejores momentos dedicados al rock.
¿Cuál podría ser el mejor momento dentro de su trayectoria en la música?
«Recibir el reconocimiento como Hijo Meritísimo de la Asamblea Legislativa fue muy fuerte, me nombraron notable artista. Le doy gracias a Dios y a mi familia que es la que me apoya al 1000 por ciento y al público que me apoya, pero mi mejor momento dentro de la música es estar vivo.
¿Cuál cree que es el legado más importante que le ha dejado a usted la música?
El legado es la labor social, es haber enseñado a cinco generaciones la música rock. Mi hermana fue mi primera alumna.
¿Si pudiera cambiar algo en la historia de la música qué cambiaría?
Creo que no se pueden comparar las diferentes generaciones. Ahora los jóvenes están haciendo su propio camino, así que no creo que haya algo que cambiar.
¿Cómo define al grupo Broncco?
Como fundador del grupo puedo decir que fue caminando poco a poco hasta convertirse en el grupo que es. Esperamos que la gente aprecie lo que se ha hecho y lo que está por hacerse.
¿Qué opina del apoyo que recibe para ganar el Premio Nacional de Cultura dedicado al rock este año?
Agradezco que me hayan tomado en cuenta. Nosotros tuvimos una oportunidad en 1970 y fue la única vez que nos metimos aun concurso, a un festival y tuvimos la oportunidad de ganar el tercer lugar en ese tiempo. Es bien difícil al momento de seleccionar porque no todos piensan igual.
¿Qué opina de que en esta ocasión se dedique el Premio Nacional de Cultura al género rock?
Nos alegramos de que nos hayan tomado en cuenta, pero me gusta la decisión de que sea dedicado al rock. Ahora ellos sabrán tomar su mejor decisión.
Por su parte, el cantautor Andrés Espinoza, quien fue parte del grupo musical Yolocambia-Itá, tiene su propio criterio del por qué Chente Sibrián es un verdadero ícono del rock en El Salvador. Y nos lo explicó de la siguiente manera:
«El rock siempre ha estado en nuestras venas, yo cantaba mis canciones y Chente cantaba su rock, sin embargo, el leguaje espiritual era uno solo, trascender, hablar de la vida. Hoy que me encuentro con esta posibilidad de que a Vicente se le reconozca todo lo que ha hecho y me parece bien».
Y agregó: «La calidad musical del rock, la calidad de textos solo se puede tener si se tiene calidad humana».