Una enorme tormenta invernal azotaba el centro de Estados Unidos el lunes, y amenazaba a millones de personas con fuertes nevadas, lluvia helada e inundaciones.
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió que podría haber «varios peligros meteorológicos generalizados y de grandes repercusiones en el corazón del país esta semana».
Los habitantes desde Idaho hasta Wisconsin, y hasta de zonas más al sur como Luisiana, recibieron advertencias de que deben estar preparados para condiciones de nevasca en el norte e inundaciones repentinas en el sur.
Para este martes, Texas y el norte de Luisiana podrían verse afectados por fuertes granizadas, vientos y tornados. La tormenta continuará por el sureste del país hacia la Florida en los próximos días, de acuerdo con los meteorólogos.
«Será una semana agitada mientras este sistema se mueve por el país», comentó Marc Chenard, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología en la oficina de College Park, Maryland.
Funcionarios de la zona occidental de Dakota del Sur pidieron el lunes a los residentes prepararse para recibir 15 centímetros o más de nieve. «Tengan sus palas a la mano, compren sus alimentos y revisen que tengan otros suministros necesarios. Las carreteras serán difíciles de transitar», advirtieron.
Las regiones que se extienden a lo largo de la cordillera frontal de las Rocosas, desde Montana hacia el sur hasta Colorado, se encontraban bajo advertencias de tormentas de nieve el lunes, y los meteorólogos dijeron que era posible la caída de hasta 61 centímetros de nieve en algunas partes del oeste de Dakota del Sur y el noroeste de Nebraska.
En tanto, se tenía previsto hielo y aguanieve en el este de las Grandes Llanuras.
Las condiciones meteorológicas son parte del mismo sistema que arrojó grandes cantidades de nieve en la Sierra Nevada durante el fin de semana, mientras que los aguaceros en zonas más bajas provocaron que se emitieran alertas de inundaciones en amplias franjas de California a Nevada.
El complejo de esquí Heavenly, en Lake Tahoe, suspendió algunas operaciones cuando la peor parte de la tormenta los impactó el sábado. El centro publicó un video donde se veían las sillas del telesquí oscilando violentamente a causa de los vientos que alcanzaron una velocidad de 161 kilómetros por hora.
El Laboratorio de Nieve de la Sierra Central de la Universidad de California en Berkeley, reportó el domingo por la mañana que habían caído más de 110 centímetros de nieve en un lapso de 48 horas.