La Agencia India de Investigación Espacial (ISRO) confirmó que el modulo de la misión Chandrayaan-3 se «separó con éxito», seis días antes del alunizaje, previsto el 23 de agosto.
Según ISRO, la lanzadora «seguirá su viaje en la órbita actual durante meses/años» en el marco de un programa de estudio de los exoplanetas –los planetas situados fuera del sistema solar– para explorar si son habitables para los seres humanos.
Si se cumplen las previsiones, Chandrayaan-3 se posará de manera segura cerca del polo sur de la Luna entre el 23 y el 24 de agosto.
India dispone de un presupuesto relativamente pequeño para su programa aeroespacial, comparado con otra naciones, pero avanza rápidamente tras la estela de otras potencias espaciales.
De culminar con éxito, el país más poblado del mundo se uniría a un club muy reducido de naciones en haber conseguido un alunizaje controlado: Rusia, Estados Unidos y China.
El último intento del programa Chandrayaan se saldó hace cuatro años con un fracaso después de que los equipos terrestres perdieran el contacto con la nave poco antes de su llegada a la Luna.
Chandrayaan-3 incluye un módulo de alunizaje, llamado Vikram (valentía en sánscrito), y un «rover», un robot móvil, Pragyan (sabiduría en sánscrito), que explorará la superficie lunar.
Este misión tiene un coste de 74,6 millones de dólares, según la prensa, mucho menos que en otros países.