Después de la anulación de la visa de Djokovic por las autoridades australianas, el tenista Andy Murray lamentó que el caso pueda perjudicar al tenis y al Abierto de Australia.
El «culebrón Djokovic» vivió nuevos capítulos: la visa de Novak Djokovic fue anulada este viernes por segunda vez, pero la justicia australiana aceptó el aplazamiento de la expulsión del tenista no vacunado contra el covid, a unos días del inicio del primer Grand Slam del año, en el que tratará de conquistar su 21º «Grande».
«Yo no voy a sentarme ahí y comenzar a patear a Novak mientras está en el suelo», afirmó el veterano tenista británico de 34 años, cinco veces finalista en Melbourne Park».
«Parece que (el caso) se ha prolongado durante bastante tiempo y no es bueno para el tenis, ni para el Abierto de Australia ni para Novak», añadió el escocés (135º del mundo), quien se clasificó este viernes a la final del Torneo de Sídney, su primera final desde 2019.
El tres veces ganador de Grand Slam contó que cuando fue a vacunarse al hospital en Gran Bretaña, la enfermera le explicó que «todas las personas que están en cuidados intensivos y con respirador son todas personas no vacunadas».