La comisión de salud de la Asamblea Legislativa conversó ayer con el nefrólogo del Hospital General de Culiacán (México) Raúl Borrego Gaxiola, quien dio importantes insumos para incorporarlos en la nueva ley especial sobre trasplantes de células, tejidos y órganos humanos que se analiza.
El galeno señaló que en México existen diferentes instituciones sanitarias que atienden a la población, iniciando con la Secretaría de Salud de México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las secretarías estatales de salud.
La Ley General de Salud regula lo concerniente a la donación y los trasplantes de órganos, tejidos y células en México, detalló el médico Borrego.
«En México se prioriza la compatibilidad de órganos por encima de la lista de espera que haya. Por ejemplo, si en la lista de espera se encuentra en la primera posición alguien que necesita un hígado pero no es compatible con ninguno que esté disponible, no hay garantías aun siendo el primero», detalló.
Borrero Gaxiola también explicó que se incentiva a la sensibilización de la donación de órganos, y esto es gracias al trabajo que hace el personal médico en cada hospital.
«En todo proceso de trasplante, el verdadero héroe es el donador, porque está dando su vida para salvar a otra, muchas veces que ni siquiera conoce. Ahí entra el trabajo que hace el personal médico en cada hospital; por ejemplo, un paciente con muerte encefálica que fue bien atendido, que se hizo todo lo posible para mantenerlo con vida, su familia probablemente accederá a donar sus órganos», expresó.
Los médicos mexicanos que intervienen en el proceso de donación de órganos reciben una compensación económica de una quincena extra a su salario.
La comisión de salud agradeció al profesional por la exposición, y sus miembros coincidieron en que la normativa salvadoreña deberá también priorizar la compatibilidad de donador y receptor para completar un proceso de trasplante de órganos.
En sesiones anteriores escucharon a la directora general del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, Mónica Ayala Guerrero, a profesionales del Hospital Nacional Especializado de Niños Benjamín Bloom y a pacientes con trasplantes exitosos.