A Nelson Bonilla se lo ve motivado a su regreso a la selección. Con 31 años no descarta que esta pueda ser su última eliminatoria mundialista, por lo que se ha dedicado a gratificarse con el entorno actual de la Azul. El delantero del Thai Port tailandés volvió a la jurisdicción del equipo absoluto para aportar lo que sabe: goles. Cree que hay equipo para poder sellar, sin contratiempos, el boleto a la otra ronda eliminatoria, que se jugará a ida y vuelta, el 12 y 15 de este mes, respectivamente. Pero primero entiende que están en el camino del combinado absoluto Islas Vírgenes y Antigua y Barbuda. Bonilla trabaja ahora a todo vapor de la mano de Hugo Pérez, quien le genera ilusión al frente del banquillo de la selección.
¿Cómo ha sido este regreso a la sección para trabajar por primera vez bajo la mirada del timonel Hugo Pérez?
Esperemos que las cosas se hagan diferente en este proceso. Yo estoy bastante motivado con este nuevo proceso, yo lo manifesté en su momento cuando Hugo Pérez dirigía a la selección sub-23. Me pareció que su carácter era el idóneo para nuestra selección. Estando acá me doy cuenta de que no estaba equivocado, esperemos que las cosas vayan bien.
Desde lo táctico, ¿qué sensaciones le quedan sobre el trabajo de Hugo Pérez, hasta el momento?
Muy bien. La verdad es que se trabaja bastante bien . Se trabaja muy similar a lo que he estado trabajando en estos ochos años que he estado fuera del país. Eso me gusta, me motiva. La intensidad de los entrenamientos también es bastante buena y va a hacer crecer al grupo, a la selección. Ojalá que lo mantengan y le den todas las herramientas para que todo lo que él quiera plasmar dentro de la cancha sea más fácil
¿Qué le pidió singularmente Hugo Pérez?
Yo me sumo como uno más a la selección. Me pidió que trabajara y que después él decidirá. Yo nunca me he metido en el trabajo de los entrenadores. Yo vengo con mucha ilusión a la selección, como si fuera el primer día de trabajo. Nadie me va a quitar esa ilusión. Yo espero que las cosas sean diferentes y tengamos un camino al éxito.
¿Comparte nuestra afirmación de que las expediciones en el Caribe son una caja de sorpresas?
Me ha tocado ir poco al Caribe, no sé por qué. Creo que solo fui a San Cristóbal y Nieves en 2015 y luego no he ido a otro país del Caribe a jugar eliminatoria. Pero por oídos de mis compañeros sé que se hace un poco difícil. Se hace difícil el manejo de los vuelos, las conexiones y la atmósfera por el tema de las canchas. Tenemos que ser conscientes de eso, porque nos estamos jugando bastantes cosas y debemos tener la ilusión de poder clasificar. Para este proceso sería bastante bueno clasificar al octogonal.
¿Qué opina de la llegada de Eriq Zavaleta, Wálmer Martínez y Joshua Pérez, quienes están en víspera de su debut con la selección mayor?
Ellos le van a dar un agregado a la selección. Vienen de ligas que son competitivas y a la hora de entrenar lo demuestran. Hemos hablado de las condiciones que hay y así vamos a trabajar para poder sacar adelante. Yo sé que si los resultados se dan, las condiciones van a poder cambiar, porque van a ver lo que necesitamos. Esperamos que las cosas salgan bien. Tenemos una selección equilibrada y yo estoy bastante ilusionado con la nueva idea del profesor Pérez. Tenemos equipo para poder clasificar tranquilamente, aclaro, no confiados. Somos El Salvador y tenemos que sacar esa casta sobre las que nos daban como favoritos del grupo para poder clasificar.
Junto con Alexánder Larín, zaguero, son los de más convocatorias a la selección mayor, desde 2012. Larín decía que esta podría ser su última eliminatoria. ¿Para usted también?
Fijate que yo debuté con la selección en mayo de 2012 [en el empate por 2-2 ante Nueva Zelanda]. Creo que Larín debutó en septiembre de 2012. Ya tenemos bastante tiempo de estar acá. Por eso digo que vengo con mucha alegría, como que fuera la primera vez que me convocan. Uno es consciente de que la edad va avanzando, pero quizá eso tampoco me quita el sueño de seguir hasta donde pueda. Quiero disfrutar de este entorno. Estoy muy agradecido con Dios por todo lo que me ha dado. Pero ahora quiero trabajar feliz.
Luego, en la parte económica, hubo inconvenientes anteriormente en el plantel nacional y algunos jugadores tuvieron que salir de los planes del cuerpo técnico. ¿Para esta convocatoria ese asunto está arreglado?
Es que eso ya es un tema aparte. Creo que en su momento fue un malentendido y ahora no tenemos que enfocarnos en eso, para bien de todo el grupo. Miraremos que estemos motivados, pero lo importante es ahora este nuevo proceso con este nuevo entrenador y el trabajo con esta nueva camada. Este es un tema cerrado, ya está hablado, ya está todo resuelto y ya solo queda hacer bien las cosas dentro de la cancha, para que no haya excusas. Pero también motiva lo que han hecho las selecciones de fútbol playa y sala, anteriormente [playa, al mundial de Rusia y Sala estuvo cerca de quedarse con el boleto a Lituania 2021] A esos combinados se les dan los resultados y luego viene el apoyo. Sabemos que si uno hace bien las cosas en la cancha, va a venir el apoyo y eso lo que tenemos que pensar.
¿Usted asume el papel de líder en este nuevo grupo de selección?
No solo yo. Estamos tres o cuatro jugadores que por ahí hemos tenido, incluso, buena relación con la dirigencia. Siempre nos hemos sentado a hablar y no ha habido ningún problema.