Los operativos policiales en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) han permitido desarticular en los últimos dos meses estructuras criminales y a delincuentes en solitario que se dedicaban a estafar a los salvadoreños.
Uno de las más recientes operativos se efectuó el 26 de agosto en el municipio de Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, donde siete personas fueron arrestadas bajo señalamientos de que amenazaron y estafaron a varios ciudadanos a los que ofrecían en redes sociales aparatos tecnológicos por los que solicitaban por adelantado el pago de diferentes cantidades de dinero.
La Fiscalía también destacó la condena de ocho años de cárcel por el delito de estafa para Wilson Baires, quien se desempeñaba como relacionista público de la alcaldía de Usulután que fue denunciado por ofrecer en 2020 puestos en el mercado a cuatro víctimas por un monto total de $7,000.
Diez criminales más fueron arrestados por las autoridades en operativos desarrollados en Cojutepeque, Santa Cruz Michapa y San Pedro Perulapán, todos en Cuscatlán. Además de la estafa, les imputan intento de homicidio, lesiones y homicidio agravado.
Según la Fiscalía, una de las víctimas pagó $425 por un celular y otro ciudadano pagó por un videojuego, en ninguno de los casos se hicieron efectivas las entregas de los productos.
Asimismo, cuatro hombres y una mujer son enjuiciados por estafa con el alquiler de vehículos. De acuerdo con las investigaciones, los hampones rentaban los vehículos a empresas de renta autos y luego elaboraban falsos documentos de propiedad para venderlos a través de redes sociales.
Y señalado de ser falso inversionista, las autoridades capturaron a Francisco Javier Marenco Lazo, acusado de estafa agravada en perjuicio de 11 víctimas por un monto de $180,000. El sospechoso habría solicitado a las víctimas que invirtieran en supuestos negocios para que obtuvieran ganancias económicas, pero no les cumplió.
DESARTICULAN RED CRIMINAL «GOTA A GOTA»
En julio pasado, policías y fiscales efectuaron un operativo simultáneo en los municipios San Juan Opico, Quezaltepeque, Nejapa y otras zonas de los departamentos de San Salvador y La Libertad para desarticular un estructura internacional de estafadores y extorsionistas denominada «Gota a Gota».
Más de un centenar de delincuentes fueron arrestados, entre los que había argentinos, colombianos, guatemaltecos y salvadoreños quienes actualmente están siendo procesados en los tribunales de la capital. Algunos extranjeros se hicieron pasar como ejecutivos de financieras para engañar a los ciudadanos que no podían acceder a créditos financieros en el sistema bancario.
Las investigaciones fiscales han determinado que, en dos años, esta red criminal movilizó $20 millones obtenidos de forma ilícita en El Salvador hacia Colombia, por lo que también incurrieron en lavado de dinero. Esta organización delictiva también está ligada al narcotráfico y acumula 3,000 denuncias en la Fiscalía.