El organismo continental dijo a través de un comunicado que «aunque la vacunación ha reducido considerablemente las hospitalizaciones, el virus sigue causando enfermedades graves, sobre todo en los grupos de riesgo, como los ancianos o las personas con enfermedades subyacentes graves».
«Sólo en la última semana, la COVID-19 fue responsable de más de 4.300 muertes en la región», indicó la OPS.
De acuerdo con datos del organismo actualizados al 20 de diciembre, la COVID-19 causó 184.540.414 contagios en las Américas, de los cuales 51.767 fueron reportados en las 24 horas previas.
La región ha registrado además 2.882.319 fallecimientos por la enfermedad, de las cuales 221 fueron confirmadas en las 24 horas previas.
En ese marco, la OPS informó la entrega de más de 11.000 viales de un medicamento para mejorar el tratamiento de pacientes gravemente enfermos de COVID-19 en 15 países de América Latina y el Caribe.
«El medicamento, tocilizumab, ha demostrado reducir la mortalidad en pacientes hospitalizados con COVID-19 grave o crítico, que se deterioran rápidamente o necesitan mayores niveles de oxígeno, y que tienen una respuesta inflamatoria significativa», afirmó el organismo continental.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) añadió el tocilizumab a su lista de tratamientos precalificados para la COVID-19 a principios de 2022. El fármaco se desarrolló originalmente para tratar la artritis y ha sido autorizado para este uso en muchos países y regiones.
Administrado por vía intravenosa, el tocilizumab debe utilizarse en los hospitales «junto con las medidas de atención estándar para la COVID-19 grave, como oxígeno, corticosteroides y otros medicamentos», indicó la OPS.
«Los sistemas de salud de la región ya se han visto sobrecargados por la pandemia, y todavía luchan por identificar y tratar a los pacientes graves de COVID-19, por lo que la disponibilidad de este medicamento puede tener un impacto real», dijo Ludovic Reveiz, asesor de Gestión de Investigación en Salud de la OPS.