El subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, llamó ayer a los países a incorporar en sus campañas de inmunización contra la COVID-19, a mujeres embarazadas y a menores de edad con enfermedades crónicas, a fin de mitigar la severidad y mortalidad en América Latina.
El informe regional de 30 países y territorios de la OPS notificó 258,000 mujeres embarazadas positivas a SARS-CoV-2 y 2,375 muerte, esto representa una tasa de letalidad del 0.92 %, comunicó el gerente de Incidente para la COVID-19 de la OPS, Sylvain Aldighieri.
Barbosa detalló que las mujeres embarazadas ya deberían formar parte de los grupos prioritarios de las jornadas diarias de aplicación de dosis.
Sin embargo, aconsejó que para la estrategia de vacunación se deben segmentar dos grupos de evaluación: «las embarazadas que tienen algún factor de riesgo y las que se desempeñan como médicos y enfermeras, o que padecen de hipertensión o diabete».
Agregó que los menores de edad con alguna comorbilidad también tienen que estar incluidos en los planes de inmunización, ya que las vacunas ayudarán a evitar un estado grave por coronavirus.
Aldighieri informó que aunque en los adolescentes y niños la COVID-19 es menos grave, ellos juegan un rol en la transmisibilidad. «Cuando los niños adquieren la infección son generalmente asintomáticos o presentan síntomas leves», dijo.
Según un registro, los infantes representan un 6 % de la población total en América Latina que ya tuvo la enfermedad.
Aldighieri advirtió que en algunos casos se desarrolla un síndrome inflamatorio multisistémico (afección grave). Un recuento dee mayo de 2020 en 24 países y territorios reveló que ya hubo 6,600 casos confirmados y 135 muertes.
La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, actualizó que solo el 16.6 % de América Latina y El Caribe se ha aplicado las dos dosis de las diferentes farmacéuticas disponibles. Represtan un avance solo del 1.6 % respecto a la semana pasada.