Desde primeras horas de este domingo, familiares de los fallecidos anoche en la tragedia suscitada en el Estadio Cuscatlán, han llegado al Instituto de Medicina Legal (IML) en San Salvador a pedir información y gestionar la entrega de los cuerpos.
Uno de los aficionados muertos es Kevin Mauricio Linares Salazar, de 26 años; su padre se abocó al IML para reconocerlo. «Estábamos viendo el partido y empezamos a indagar nosotros qué pasaba y empezamos a marcar su número y ya no lo contestó, y a la hora nos dieron la mala noticia que él estaba muerto», dijo.
También llegó al IML el hermano de Mardoqueo González Quintanilla, de 65 años, quien también falleció en la estampida en una de las entradas al estadio.
«Ahí jugó un primo que le decían La Burra Rivas y siempre fueron aliancistas, ya casi nunca me gustaba ir por los desórdenes, y acostumbraba a ver en televisión», manifestó.
Mencionó que habían quedado de reunirse hoy en su casa para almorzar, «desgraciadamente no se pudo, ya gracias a Dios nos van a entregar el cadáver. Dicen que van a investigar todos los hechos».
Según el último informe proporcionado por las autoridades, son 12 los aficionados fallecidos y aproximadamente 100 lesionados quienes fueron trasladados a diversos centros hospitalarios para recibir atención médica.