Cien años después de que Charlie Chaplin dirigió y protagonizó su primer largometraje «El chico» (1921), algunas de las películas más conocidas del cine mudo están siendo restauradas para estrenarse en los cines de todo el mundo.
La compañía cinematográfica francesa mk2 y el distribuidor internacional Piece of Magic dijeron que se habían unido para conmemorar el centenario.
Las restauraciones en 2K y 4K de las películas de Chaplin a cargo de la compañía parisina incluyen los clásicos «La quimera del oro», «Las luces de la ciudad», «El circo», «Tiempos modernos» y «El gran dictador».
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La compañía mk2 lanzará una restauración en 4K de «El chico» en Francia en el otoño boreal. Mientras que Piece of Magic trabajará con su red de expositores para estrenar esa película y otras en alrededor de 50 países, así como colaborar con los socios de distribución de mk2.
«En 1921, “El chico” confirmó el estrellato de Chaplin y sus extraordinarias habilidades en el arte del cine», dijo el director ejecutivo de mk2, Nathanaël Karmitz.
«Es apropiado que este año, en asociación con Piece of Magic, devolvamos a Chaplin a los cines de todo el mundo y sigamos manteniendo el legado de su obra, celebrando su modernidad y las emociones que siguen vivas hoy en día».
Las dos compañías anunciaron que habría nuevos afiches y avances «diseñados para el público contemporáneo» para conmemorar el aniversario.
EL GRAN CHAPLIN
Las tres primeras décadas del siglo XX presenciaron el nacimiento y esplendor del cine mudo, y la aparición de talentosos actores y cineastas que gozaron de una inmensa popularidad.
De todos ellos, ninguno llegaría a alcanzar un reconocimiento tan unánime entre el público y la crítica como el británico Charles Chaplin (1889-1977), considerado uno de los grandes genios de la historia del séptimo arte.
Los padres de Charles Spencer Chaplin eran cantantes y actores de variedades de origen judío que, en su momento, alcanzaron un razonable éxito.
Especialmente la madre, Hannah Hili, hija de un zapatero, menuda, graciosa y con una agradable voz.
El niño nació a las 8 de la noche del 16 de abril de 1889 en la calle londinense de East Lane, Walworth. No era un buen momento para la familia.
El padre, Charles, había abandonado el hogar en pos de su afición alcohólica, y Hannah se vio obligada a mantener por sí sola a sus hijos Sydney y Charles.
Estaba en la cumbre de su carrera artística con el pseudónimo de Lily Harvey, pero comenzaba a fallarle la voz.
En 1894, durante una función en Aldershot, su gorjeo se quebró en medio de una canción. El empresario envió a escena al pequeño Charles, de cinco años, que imitó la voz de Lily incluyendo el desfallecimiento final, para gran diversión del público.
Ese fue su debut artístico. En 1901, con 12 años, representó el rol protagonista como Jim, «The Romance of a Cockney», y cuatro años más tarde hizo una gira con «The Painful Predicament of Sherlock Holmes».
En 1906, fue un año afortunado para el joven cómico. Se inició con un contrato en el Casey Court Circus como una de las primeras atracciones, y finalizó con otro contrato para la célebre compañía de pantomimas de Fred Karno, en la que también actuaba Stan Laurel.
Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de 1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se estrenó su primera película, «Making a Living» (Ganándose la vida, también conocida como Charlot periodista).
En ese mismo año rodó 35 filmes de un rollo (cortos de entre 12 y 16 minutos de duración), escritos y dirigidos por Sennett, el propio Charles u otros directores.
Todavía sus caracterizaciones eran solo esbozos del vagabundo ingenuo y sentimental que le daría fama en el mundo, pero como Chaplin interpretaba en cada uno un oficio o situación distinta, se los bautizaría luego como Charlot bailarín, Charlot camarero, Charlot de conquista, Charlot ladrón elegante, etcétera.
El éxito fue arrollador, y en 1915 la productora Essanay le robó a Sennett su estrella por un contrato de $1,500 a la semana, una cifra fabulosa para un cómico de cine mudo, que en Keystone venía cobrando 10 veces menos.
Con la Essanay, Chaplin pasó a escribir y dirigir los 14 filmes que rodó ese año. Tenían ya una duración de dos rollos, una trama más complicada que introducía toques románticos y melancólicos en la receta humorística, y un guion meticulosamente estructurado y ensayado.