Después de la tormenta ha venido la calma para Jonathan Jiménez. El defensor de los albos superó una lesión de rodilla, que lo alejó un buen tiempo de las canchas. Poco a poco fue regresando al equipo hasta reencontrar la titularidad y ahora, está listo para jugar una final.
«Venía de una etapa bien difícil de superar, una lesión muy grave. Agradecido con Dios porque me da la oportunidad de estar jugando. También por la oportunidad que nos da de estar nuevamente en una nueva final, luchando por un nuevo título, contento por el trabajo que realizamos en el torneo», comentó el jugador.
Jiménez ha sido autocritico con su trabajo y el del equipo, previo a esta final, donde los paquidermos buscan la corona 18 en su historia y la quinta en su carrera.
«Creo que estos rivales son más difíciles porque vienen con hambre. Limeño no deja de correr y nosotros tenemos que tratarnos de poner igual que ellos, de luchar la pelota hasta el último minuto, hasta que el árbitro pite el final», mencionó.
Alianza estuvo ausente en las últimas dos finales, tras ganar la del Clausura 2022. Pero a pesar de eso y de que vivieron momentos difíciles, con la sanción impuesta por la Fesfut de por lo sucedido el 20 de mayo en el Cuscatlán, si pierden este partido será un fracaso.
«Creo que perder una final siempre va a ser un fracaso porque la gente se acuerda del campeón, no se acuerda del subcampeón. Entonces nosotros luchamos por eso, hemos trabajado todo el torneo con muchas adversidades y con muchas críticas porque Alianza siempre gana o pierda, siempre van a hablar de él», expresó.
Del partido que visualiza, Jiménez detalló: «Limeño juega mucho por las bandas, igual que FAS, tiene jugadores muy rápidos por las bandas y esperamos contrarrestar esos ataques que ellos quieran crear por las bandas. Estar atentos, sabemos que no somos perfectos, que en los partidos siempre van a haber errores. Hay que tratar de corregirlos para mejorar».