El presidente de Colombia, Gustavo Petro podría cumplir su primer año de gestión, el 7 de agosto, con su hijo mayor Nicolás Petro detenido por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. El político de 37 años fue arrestado el sábado junto a su exesposa Daysuris Vásquez, y este martes se realizará la audiencia de imputación de cargos en el caso.
Vásquez será investigada por los delitos de «lavado de activos y violación de datos personales». En marzo, la exesposa de Nicolás Petro, lo acusó en una entrevista a la revista Semana de tener vínculos con narcos y contrabandistas, además de recibir dineros para la campaña presidencial de su padre, que en realidad usaba para pagarse una vida lujosa, compartió.
El domingo, la Fiscalía de Colombia logró la legalización de captura de la expareja.
«El operativo de captura lo ejecutaron integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) cumpliendo todos los requisitos de ley y garantizando los derechos fundamentales de los investigados. Además, la presentación ante el juez se hizo antes del tiempo límite para iniciar la audiencia de legalización, y previamente se permitió que los abogados defensores tuviesen entrevista con sus defendidos y le comunicaran a familiares cercanos su detención», detalló en un documento la Fiscalía.
«En la decisión judicial también se impartió legalidad a los allanamientos, registro e incautación con fines de comiso de elementos que serían útiles para la investigación y que adquieren la calidad de material probatorio o evidencia física», extendió.
La oposición del mandatario solicitó que asuma su responsabilidad por la posible financiación ilegal, como aseguró el congresista Hernán Cadavid.
«Ante semejante escándalo, el presidente de la república no puede actuar como si esto hubiese sido un hecho ajeno de un negocio privado de su hijo. No. Esto es un problema de campaña presidencial, de la legitimidad de la financiación», comentó a Voz de América en una entrevista.