La presencia de agentes de la Policía Nacional Civil en diversos sectores, por medio de acciones como patrullajes preventivos terrestres, controles vehiculares y otros, ha sido vital para garantizar la seguridad que ahora se vive en El Salvador.
Desde la puesta en marcha del Plan Control Territorial y el régimen de excepción, la institución se ha encargado de mantener vigilancia permanente en los sectores turístico, agrícola y ganadero, en zonas rurales, el sector educativo y en diversas colonias a escala nacional que por muchos años se caracterizaron por estar amenazadas por las pandillas.
Gracias a la implementación de las estrategias de seguridad, El Salvador se ha convertido en uno de los países más seguros de Latinoamérica, y es que la violencia y la delincuencia se han reducido significativamente con el actual Gobierno. Uno de los logros más importantes ha sido la desarticulación de las pandillas. Solo en los últimos 18 meses, más de 72,500 mareros han sido detenidos.
Estas estructuras también han sido debilitadas con la incautación de ilícitos con los que cometían delitos, como armas, drogas y vehículos.
SECTOR GANADERO
La presencia de la Policía Rural ha reducido el hurto de ganado y el destace que delincuentes estuvieron efectuando en el país en los últimos años. Antes, bandas de cuatreros y destazadores de reses se activaban de preferencia en horas nocturnas, aprovechando que en los potreros y establos no había ninguna persona vigilando el ganado, pero ahora los patrullajes constantes y la vigilancia con drones las ha ahuyentado.
A escala nacional, la Policía se ha desplazado a estos sectores para darles seguridad a los pobladores. De igual forma, el año pasado, la Asamblea Legislativa hizo reformas del Código Penal para endurecer la sanción para los delitos de hurto y robo de ganado, penas que ahora van de cinco a 12 años de prisión.
SECTOR EDUCATIVO
Hace unos años el control que tenían las pandillas en El Salvador llegó a afectar al sector estudiantil, pues muchos niños y jóvenes tuvieron que desertar debido a las amenazas de los integrantes de estos grupos terroristas que no permitían el desplazamiento de alumnos de un territorio a otro.
Para velar por la integridad de la niñez y la adolescencia, las autoridades de la Policía y de la Defensa mantienen un control permanente en varias instituciones públicas a escala nacional, esto como parte de las medidas preventivas de la violencia.
Dentro de las acciones de seguridad en este sector también se incluyen consejerías escolares promovidas para la prevención de la violencia en el interior de las instituciones educativas.
SECTOR AGRÍCOLA
Las amenazas de las pandillas a agricultores, cuidadores de fincas y otros fueron alarmantes en años anteriores e incluso afectaron el dinamismo de ese sector. Las autoridades han explicado que los delincuentes no dejaban que propietarios o incluso personal que ayudaba en fincas se desplazara.
Sin embargo, esta situación ha cambiado con las estrategias de seguridad implementadas en El Salvador. La reducción de violencia y la delincuencia han permitido que este sector se potencie y haya más seguridad e inversión. Diariamente agricultores reciben asistencia de las fuerzas de seguridad en diversas partes del país.
SECTOR FRONTERIZO
La Policía Nacional Civil también apoya a prevenir y controlar en los puntos fronterizos el movimiento irregular de mercancías. Entre las acciones más comunes que se ejecutan están los controles vehiculares en calles principales y en puntos no habilitados de entrada y salida del país.
Para una mayor efectividad, los agentes cuentan con equipo especializado que le permite ubicar a personas sospechosas. Por ejemplo, utilizan patrullas equipadas con radio y herramientas como drones para un mejor alcance visual en sus controles.
La Policía trabaja coordinadamente con la Dirección de Migración y Extranjería, el Ministerio de la Defensa y la Dirección de Aduanas para mantener el orden en ese sector.