Dos tiempos de 90 minutos (jueves y sábado), más media hora de tiempo extra para el partido de vuelta si es necesario. Así está diseñada la gran final en la Liga Nacional de Fútbol (LNF), que enfrentará a San Salvador y Santa Ana Municipal.
Sí, la final de la LNF se jugará a doble partido y el segundo será el sábado justo horas antes que la pelota comience a rodar en Qatar donde se dan cita los mejores exponentes del fútbol.
Y mientras eso llega metropolitanos y pumas exhibirán su talento en territorio salvadoreño: hoy a las 3:00 p.m. en el estadio Óscar Quiteño y el sábado en el Héroes y Mártires de la UES.
Los capitalinos, dirigidos por Mauricio «Tuco» Alfaro, tienen todas las papeletas y credenciales para alzarse con el título. Fueron líderes en la ronda preliminar al ganar 20 de 26 duelos y en los que únicamente doblaron rodillas en dos.
Los de Santa Ana por su parte acabaron séptimos en esa fase, pero luego dieron cuenta de dos favoritos, Cabañas en cuartos de final y La Libertad en semifinales.
En la guarida de los pumas reconocen que San Salvador con jugadores como Harold Alas, Juan Sánchez y Cristian Olivera tiene un equipo de mayor peso, pero no pierden la fe en poder dar el campanazo.
«Ellos son los favoritos, pero todo puede pasar. No éramos favoritos contra Cabañas ni contra La Libertad y logramos el boleto a la final. Estar aquí es una bendición», expresó Edgar Batres, el míster de los Pumas.
El equipo occidental centra sus esperanzas en la experiencia de Matías Coloca en la portería, la velocidad y gol de Yefferson Palacios y el resorteo aéreo de Steven Menjivar.
El primer pulso de la final entre santanecos y capitalino ya está servido sobre la mesa y vale aclarar que el campeón se define por puntos y no goles de diferencia. Por los que si llegan empate a los 180 minutos, habrá media hora más para que definan y de persistir tiros de penalti.