Casi la mitad de los profesores universitarios en Venezuela come menos de tres veces al día y docentes con años de carrera subsisten gracias a la caridad o a las remesas que envían sus familias desde el exterior, dijeron a la Voz de América.
«Realmente no alcanza (…) en tan solo medicinas se va eso. De hecho, no puedo comprar todas las medicinas porque no tengo. No es posible», dijo el profesor universitario Carlos Torres a la VOA.
Torres lleva cuatro décadas impartiendo clases de economía en la Universidad Central de Venezuela (UCV), la más grande del país. Con estudios de postgrado en Planificación Económica en Inglaterra. Su salario, sumado a las bonificaciones extra, no superan los $50 mensuales. Recuerda que cuando comenzó, sus ingresos eran de unos $300.
La situación se vuelve más grave cuando pasan al retiro y deben conformarse con una jubilación máxima de 11 dólares mensuales, sin posibilidad de generar ingresos adicionales.