Empuñando libros en alto, decenas de miles de personas llenaron las calles de Argentina este martes en una marcha masiva para repudiar los recortes de fondos a la universidad pública, en lo que constituye la mayor manifestación hasta el momento contra la política de ajustes del presidente ultraliberal Javier Milei.
Unos 2,2 millones de personas estudian en el sistema universitario público.
En Buenos Aires, nutridas columnas se agruparon en torno a las sedes de las 13 facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e inundaron las calles que conducían hacia la Plaza de Mayo, constataron periodistas de la AFP.
Los manifestantes levantaron libros en señal de protesta, así como carteles que decían «Milei o educación» o «la universidad luchando también está enseñando» y viñetas de la emblemática tira cómica «Mafalda».
«Esto es importante para los que estudiamos y para los que trabajamos, porque la educación pública levanta un país», dijo a la AFP Nicolás Villagra, un estudiante de la UBA de 24 años con la voz ensordecida por la música y los timbales.
En las principales ciudades del país, estudiantes, egresados y docentes de las 57 universidades nacionales de gestión estatal llamaron a marchar «en defensa de la educación universitaria pública y gratuita».
Centrales obreras y partidos opositores de todo el arco político adhirieron a la convocatoria, los profesores universitarios acompañaron con una huelga, las universidades privadas se unieron al reclamo y muchos participaron espontáneamente en la masiva protesta.
En la ciudad de Córdoba, centro del país y sede de la prestigiosa universidad homónima, decenas de miles de estudiantes colmaron las vías también llevando libros en alto, según imágenes de la televisión.
Las universidades se declararon en emergencia presupuestaria luego de que el gobierno resolviera prorrogar para este año el mismo presupuesto que recibieron en 2023, no obstante la inflación interanual que en marzo rozó el 290 %.
«No esperen la salida de la mano del gasto público», advirtió Milei el lunes al anunciar en cadena nacional que las cuentas públicas registraron superávit en el primer trimestre, aunque al precio de miles de despidos y el desplome de la actividad económica.