Cuatro puertos de entrada en la frontera entre México y Estados Unidos retomarán sus operaciones regulares a partir de este 4 de enero, anunció la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés).
En Eagle Pass, Texas; San Ysidro, California; Lukeville y Nogales, Arizona, los agentes migratorios comenzarán el procesamiento regular de peatones y vehículos.
Las autoridades estadounidenses habían suspendido ciertas operaciones, incluyendo el tránsito de trenes, desde mediados de diciembre, debido al alto número de encuentros con migrantes irregulares en la zona.
En los últimos días, según funcionarios de la Casa Blanca, tanto la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), como las autoridades mexicanas, han «intensificado los esfuerzos de aplicación de la ley», lo que -según dijeron- estaría normalizando el flujo.
«Hemos tomado medidas importantes para aumentar el personal y los recursos a los sectores afectados en la frontera y abordar los desafíos que hemos estado experimentando en la frontera suroeste», dijo un funcionario de la administración de Joe Biden.
Tan solo el primer día del año, agentes migratorios a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México interceptaron a 2,500 migrantes, agregó el funcionario.