«Estamos en una drástica desaceleración. Hemos tenido dos trimestres negativos de crecimiento en la primera mitad (de 2022)», dijo Roubini, un economista estadounidense de origen iraní que predijo con precisión el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
«La tasa de interés de los fondos de la Reserva Federal debe estar muy por encima de 4 por ciento para empujar la inflación hacia 2 por ciento», señaló. «Si eso no ocurre, las expectativas de inflación se van a desquiciar, o se producirá un aterrizaje brusco».
La Reserva Federal subió recientemente las tasas de interés en otros 75 puntos base a finales de julio para contrarrestar una tasa de inflación de 8,5 por ciento, lo que siguió a una subida similar en junio, marcando las mayores alzas consecutivas vistas en décadas.
Roubini agregó que, aunque la inflación puede haber alcanzado su máximo, no está seguro de lo rápido que podría caer.
«No creo que la política monetaria sea lo suficientemente restrictiva como para llevar la inflación al 2 por ciento con la suficiente rapidez», señaló.