El ministro de Seguridad Gustavo Villatoro afirmó esta mañana que no solo planean una quinta prórroga del Estado de Excepción sino que hay un equipo trabajando en plantear reformas a las leyes Penal y Procesal Penal para «garantizar que ninguno de los 49,000 pandilleros capturados en los últimos 4 meses salga de la cárcel».
El ministro afirmó que se viene una segunda ola de reformas y «será para que garanticemos que esta gente no salga y será una ley novedosa».
«Adecuáremos las leyes procesales a la realidad, a lo que el mundo demanda para atacar al crimen organizado», dijo Villatoro en la entrevista Frente a Frente.
El funcionario trajo a cuenta que entre 1998 a 2004 las autoridades judiciales y el país fue criticado «porque teníamos leyes penales no para salvadoreños, ya que se tomó como modelo un código penal español que ni allá lo utilizaron».
En efecto, las leyes penal y juvenil eran demasiado garantistas en beneficio de los delincuentes y no de las víctimas lo que fue caldo de cultivo para que las pandillas se multiplicaran.
«Vamos a enfocarnos en nuestro enemigo las pandillas. Por ahora no encargaremos de que estas 49,000 personas no salgan de la cárcel. Queremos garantizar que por lo menos pasen 20 años en las cárceles», reiteró Villatoro.
Según el funcionario el país tiene capacidad de transformar «la herencia que nos dejaron en materia judicial y la hemos revertido».
Y a partir de los resultados positivos contra las pandillas Villatoro aseguró que todo apunta a que solicitarán nueva prórroga del Régimen de Excepción. Descarta que se solicite de manera indefinida porque la Constitución mandata a que se prorrogue por un mes.
Sobre los grupos opositores que critican que se esté capturando a «gente inocente», el ministro dijo que todo lo hacen basados en registros y datos fidedignos porque la mayoría ya han estado ante las autoridades judiciales pero por la flojera que existía quedaban libres o porque asesinaban a los testigos.
«Todo el que está en una pandilla es porque ha asesinato a alguien como parte de su rito de iniciación. No podemos tener uno solo en la comunidad porque por su naturaleza va a arruinar a los demás», afirmó.