El Reino Unido, el país más castigado de Europa en términos absolutos con más de 61.000 fallecidos, comenzará inmunizando a los ancianos y al personal en la primera línea de la lucha contra el virus, sumándose a Rusia y China, que ya iniciaron las vacunaciones.
Será el «día V», de vacuna… o de victoria, dijo el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
China comenzó a inocular un antídoto experimental producido por Sinopharm en algunos sectores considerados prioritarios y Rusia empezó el sábado con su vacuna Sputnik V.
En un primer momento la campaña del Reino Unido se hará solo en hospitales debido a la necesidad de mantener la vacuna a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ºC. Más adelante se establecerán 1.000 centros de inoculación.
«Saber que están aquí, y que estamos entre los primeros del país en recibir la vacuna, y por lo tanto los primeros del mundo, es simplemente increíble», afirmó Louise Coughlan, farmacéutica jefe del hospital universitario de Croydon, en el sur de Londres.
La reina Isabel II, de 94 años, y su esposo, el príncipe Felipe, de 99, estarán entre los primeros en vacunarse.
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La campaña de inoculación se parecerá más a «una maratón» o una carrera de fondo, «que a un esprint», advirtió el director médico del Servicio Público de Salud (NHS), Stephen Powis.
El Reino Unido pidió 40 millones de dosis, suficientes para 20 millones de personas, ya que cada una tiene que recibir dos dosis con 21 días de separación. Es menos de un tercio de su población (66,5 millones) y el país cuenta con la próxima autorización de otras vacunas, especialmente la británica de AstraZenaca/Oxford.