Al menos 92 personas murieron en Irán por la represión de las manifestaciones que estallaron hace dos semanas tras la muerte de Mahsa Amini, cuando estaba detenida por la policía de la moral, indicó este domingo la oenegé Iran Human Rights (IHR).
En Teherán, el presidente Ebrahim Raisi acusó de nuevo a los «enemigos» de Irán de «conspirar» para aislar el país, pero aseguró que fracasaron en su intento.
Amini, una kurda iraní de 22 años, murió el 16 de septiembre tras ser detenida por la policía de la moral, presuntamente por no llevar correctamente el velo tal y como exige el estricto código de vestimenta de las mujeres en la República Islámica. Su muerte generó una ola de protestas, las más importantes en este país desde 2019. Desde entonces, se han producido manifestaciones de solidaridad con las mujeres iraníes.