La represión en Venezuela ya causó 24 fallecidos y un total de 2,229 personas detenidas en las protestas contra la reelección de Nicolás Maduro, según la organización Programa Venezolano de Educación Acción en Derecho Humanos (Provea).
Maduro comunicó que los detenidos serán procesados por delitos relacionados por terrorismo y por aparentemente planear un plan para derrocarlo.
«Las denuncias van en ascenso y cualquiera de las cifras que se tenga como base documental, indican que estamos en presencia de un crecimiento exponencial de las detenciones arbitrarias en el país», señaló Provea.
Las detenciones sobrepasarán a los registros de otros ciclos de protestas, como en 2019, cuando fueron capturadas 2,451 personas, o en 2017, que cerró con 2,553 detenciones.
Provea también ha recibido reportes que indican que a nivel nacional las autoridades no están permitiendo la asistencia de abogados privados o de ONG a los detenidos. Así como ha tenido conocimiento de denuncias de actos de acoso, despidos y desmejora laboral de personas empleadas de la administración pública.
«Se les impide participar en audiencias o defender a las personas detenidas en las recientes protestas. También se han recibido numerosos alegatos de impedimentos para que los familiares puedan visitar a los aprehendidos en los centros de reclusión o puedan entregarles comida u otros enseres», reveló en un comunicado.
Entre el 29 de julio y el 1º de agosto, Provea registró al menos 40 casos de desapariciones forzadas.
Ante la continuidad de manifestaciones en diferentes ciudades, Provea advirtió sobre una posible escalada de actos de represalias y «castigos ejemplarizantes» contra habitantes de zonas populares o contra personas empleadas en la administración pública y empresas del Estado para los próximos días.