A las 21h00 GMT, el meteoro se localizaba a 225 km al norte de Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán, con vientos máximos sostenidos de 55 km/h y se desplazaba con rumbo norte a 22 km/h, detalló el NHC.
«Se pronostica que Rick se debilite aún más en las próximas 24 horas y que se disipe en las montañas de México para la noche de este lunes o la mañana del martes», precisó el reporte.
Pese a su rápida degradación, el meteoro propició cortes de energía eléctrica y aumento en los niveles de agua que inundaron viviendas y caminos en Michoacán (oeste), pero sobre todo en el vecino estado de Guerrero (sur).
En dicho estado, célebre por playas como Acapulco y Zihuatanejo, se reportaron 37 viviendas inundadas, 15 con desprendimiento de techos y la evacuación de 42 familias como medida preventiva, informó Protección Civil.
También se contabilizaron 75 árboles caídos y seis derrumbes carreteros, además del colapso de bardas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN), Rick tocó tierra alrededor de las 10h00 GMT como huracán 2 de 5 de la escala Saffir-Simpson en las inmediaciones del municipio de La Unión de Isidoro Montes de Oca, en el estado de Guerrero (sur), vecino de Michoacán.
El SMN mantiene zonas de prevención en Guerrero, Michoacán y Colima (oeste) y pronostica lluvias, desde intensas hasta leves, en casi todo el territorio mexicano.
México sufre regularmente el embate de ciclones tropicales tanto en su costa Pacífica como Atlántica.
Este año, el huracán más letal fue Grace, que tocó tierra el 21 de agosto en el estado de Veracruz (este), dejando 11 muertos en ese estado y en el vecino Puebla (centro).
El huracán Nora tocó tierra a finales de agosto en el estado de Jalisco, en el Pacífico, y dejó dos desparecidos: un menor español y una mujer.
El 13 de septiembre, el huracán Pamela tocó tierra en el estado de Sinaloa (noroeste), donde dejó daños materiales menores.