El mundialista de la Azul playera, Rubén Batres, quien se accidentó al caer de su lancha en aguas de la bahía de Jiquilisco, Usulután, sigue bajo cuidados médicos en el Hospital Rosales a la espera de nuevas intervenciones quirúrgicas por las heridas sufridas durante el percance.
Rubén se accidentó el pasado jueves cuando se dirigía de su natal isla La Pirraya a Puerto Parada. El jugador contó vía teléfono desde el hospital que se deslizó de la lancha y al caer al agua tuvo contacto con la propela del motor y sufrió tres heridas en las piernas.
El artillero de la Azul fue atendido inicialmente en el hospital San Pedro de Usulután y luego fue remitido al Rosales donde fue intervenido, pero todavía tiene pendientes otros procedimientos quirúrgicos.
Ana Paula Perdomo de Batres, madre de Rubén, y quien está a cargo de los cuidos en el nosocomio dijo a «Diario El Salvador», que el Cañón Batres pasaría por cirugía entre martes y miércoles de la semana que viene puesto que le harán un injerto en el pie derecho.
«En la pierna derecha le van a hacer un injerto porque se vio el hueso y le van a hacer un injerto para cerrar» dijo doña Ana Paula.
«Tengo tres heridas, el pie derecho es el que está más dañado, en el izquierdo tengo dos heridas y ya me pudieron un tornillo en la rodilla izquierda», expresó Rubén en una breve conversación.
El goleador, aunque se manifestó tranquilo, expresó que anímicamente está mal por el accidente sufrido. Y es que su estadía en el nosocomio capitalino podría extenderse hasta 10 días más como mínimo.
«Tengo tres heridas, el pie derecho es el que está más dañado, en el izquierdo tengo dos heridas y ya me pudieron un tornillo en la rodilla izquierda»
Rubén Batres, pivot de la Azul playera