Rusia suspenderá su participación en el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START) con Estados Unidos, en lugar de retirarse del mismo, anunció el presidente ruso, Vladimir Putin, en su discurso anual ante la Asamblea Federal de Rusia hoy martes.
La OTAN exigió a principios de febrero que Rusia «retorne a la implementación» del Nuevo START y permita las inspecciones de sus instalaciones nucleares. Eso «suena como una especie de tontería en medio de la confrontación actual», dijo Putin.
Señaló el potencial de ataque combinado de la OTAN, ya que Reino Unido y Francia también tienen arsenales nucleares que representan una amenaza para Rusia. Por otra parte, Moscú tiene información de que «ciertas figuras en Washington» están considerando pruebas de armas nucleares para desarrollar nuevos tipos de armas nucleares.
«En esta situación, el Ministerio de Defensa ruso y Rosatom (la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia) deben garantizar la preparación para probar las armas nucleares rusas. Por supuesto, no seremos los primeros en hacer esto. Pero si Estados Unidos realiza una prueba, entonces lo haremos», afirmó Putin.
El Nuevo START, el último tratado de control de armas nucleares que queda en vigor entre las dos superpotencias nucleares, puede extenderse por un máximo de cinco años con el consentimiento de los dos países. Rusia y Estados Unidos extendieron oficialmente el tratado por cinco años el 3 de febrero de 2021.
Putin acusó ayer a los países occidentales de utilizar el conflicto en Ucrania para acabar con Rusia. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó esta semana una visita sorpresa a Ucrania. «La responsabilidad de atizar el conflicto ucraniano, de su escalada, del número de víctimas (…), recae por completo sobre las élites occidentales», declaró Putin. Biden, en otro esperado discurso desde Varsovia, replicó por la tarde a esas acusaciones y prometió mantener un apoyo a Ucrania, país al que seguirá enviando armas y dinero para la guerra.