Tener una higiene dental adecuada implica el cepillado correcto y el uso de hilo dental de manera recurrente. Si se tiene esta práctica, es menos la probabilidad de tener alguna infección bucal o perder alguna pieza dental cuando se es adulto.
Por el contrario, el no tener un cuido adecuado puede generar enfermedades como gingivitis, halitosis, caries dentales o periodontitis. Esta última, en su fase más severa, puede atacar los tejidos que sirven para retener la pieza dental y llegar hasta el hueso.
«La periodontitis es una enfermedad del periodonto, y se entiende como periodonto el hueso, la encía, el cemento y el ligamento periodontal que son los que rodean el diente, que son los encargados del soporte del diente. Cuando no se va a una limpieza más profesional va avanzando a tal grado que va comiendo la parte del hueso, hace que se retraiga un poco la encía, que el diente comienza a tener movilidad y a eso se le conoce como periodontitis», explica la odontóloga Mariel Zúniga.
Esta enfermedad no aparece de un día para otros. Tal como lo explica la experta, antes de llegar a tener una periodontitis existen una gingivitis, y esta se da por factores como una mala higiene, consumo de tabaco, malos hábitos bucales, entre otros.
«Algunos medicamentos también causan, primero, la inflamación de las encías y posteriormente se llega a la periodontitis y esta puede ser localizada, es decir, que solamente sean algunos sectores de los dientes, o puede ser generalizada que es cuando abarca más de 35 % de los dientitos. Generalmente, también es porque hay alguna molestia y por temor no vamos al dentista y esto va progresando», añade.
La doctora detalla que entre la sintomatología que se puede detectar durante esta enfermedad se encuentra la encía retraída, sangrado cuando se cepilla los dientes, mal aliento o coloración en tono marrón en las encías.
Ante las posibles pérdidas dentales, la odontóloga recomienda hacer una evaluación que ayudará a determinar el daño de la pieza, ver qué tan factible es recuperar el diente antes de extraerlo y qué tan funcional puede ser un tratamiento, según cada caso.
«Siempre hay que evaluarlo, siempre hay que tomar radiografías. Para tratarlo hay enjuagues bucales que están indicados para problemas periodontales que se encargan de eliminar ese tipo de bacterias que son súper agresivas, hay terapias como el detartraje o raspado radicular, que tiene la finalidad de estimular las fibras periodontales para que estas se vuelvan a adherir al tejido dentario y periódicamente las limpiezas profundas, o terapias con algún periodoncista», detalla la doctora.
Diferencia entre gingivitis y periodontitis
Como explica la doctora, aunque la gingivitis puede ser el inicio de una periodontitis, es necesario conocer las diferencias entre estas dos enfermedades para orientar al paciente.
«La gingivitis la vamos a diferenciar como encías engrandecidas, rojitas, que sangran cada vez que pasamos el hilo o el cepillo dental y una periodontitis no siempre va a sangrar, pero sí vamos a ver espacio entre los dientes, encías retraídas, movilidad dental, y sensibilidad o estímulos cuando se toma algo frío o caliente», indica.
Si cree que presenta algunos de estos síntomas y desea consultar con un especialista, puede visitar Zúniga Dental Care. Para concertar cita puede escribir al WhatsApp 6070-6170 o a través de sus redes sociales.