El ministro de Salud, Francisco Alabi, informó que mantienen activo el protocolo de atención ante emergencias y desastres, el cual se habilita por fenómenos como terremotos o lluvias, como fue el caso reciente del huracán Bonnie. Dicho protocolo cuenta con tres componentes que han sido fortalecidos para garantizar más atenciones de salud a la población. El primero es el traslado de emergencias por medio del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), en el cual cuentan con el apoyo de Fosalud.
El segundo pilar está conformado por las atenciones en el primer nivel de salud, como en las unidades de salud y en las comunidades, donde desplazan al personal médico. El tercer punto es la atención hospitalaria, donde cuentan con más de 15,000 recursos disponibles para atender situaciones de emergencias y desastres.
Gracias a dicho protocolo, se garantizaron las atenciones de salud en el Hospital Nacional Rosales luego de presentar algunos daños por el huracán Bonnie. Según informó Alabi, las canaletas del Hospital Rosales sobrepasaron su infraestructura y eso dañó un área de cirugía, la tabla roca y parte del cielo falso. Eso fue resuelto de inmediato con el plan funcional del Hospital.
«El daño más grande fue en la tabla roca, no hubo daño de equipos, no hubo lesionados. Los servicios se estaban dando, se garantizaron las atenciones. La capacidad de drenaje no está adecuada para la cantidad de agua que cayó ese día. Se hará una adaptación para este problema», señaló el ministro, y enfatizó en que la parte dañada fue una de las más recientes remodelaciones que realizó la administración pasada.
Actualmente también brindan atenciones en los albergues habilitados por las recientes lluvias del huracán Bonnie. En estas acciones mantienen la coordinación con la Comisión Nacional de Protección Civil.
