Los salvadoreños conmemoramos este día los 201 años de independencia patria, esta vez en el contexto de una histórica reducción de los homicidios que provocaban las maras y pandillas, y al margen del intervencionismo extranjero que en los gobiernos anteriores socavó la soberanía nacional.
Para celebrar esta fecha histórica, el presidente de la república, Nayib Bukele y los diputados del grupo parlamentario de Nuevas Ideas, invitaron a los salvadoreños a participar en una marcha cívica que iniciará a las 8:00 de la mañana, que partirá de la plaza Divino Salvador del Mundo y finalizará en el parque Cuscatlán.
En la actividad participarán estudiantes, policías, soldados, bomberos, bandas de paz y caballerías, según el anuncio publicado en redes sociales por el mandatario y por los diputados cian. En su último mensaje en Twitter, el mandatario dijo que los resultados en materia de seguridad pública son contundentes, porque el 13 de septiembre cerró con cero homicidios.
Los días 1, 2, 3, 4, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 de este mes también concluyeron sin muertes violentas, según las estadísticas policiales; mientras que julio y agosto pasado cerraron como meses históricos en El Salvador por la reducción de este tipo de hechos, producto del actuar de las autoridades de seguridad pública y por la implementación del régimen de excepción desde marzo pasado.
El uso de esa medida se ampara en la Constitución de la República, pero la misma y sus prórrogas han sido cuestionadas por la oposición política interna y externa, apoyados por sus medios voceros, argumentando supuestos casos de vulneración de los derechos humanos, que los ha llevado incluso a pedir que haya intervención extranjera o un golpe de Estado.
El Gabinete de Seguridad ha sostenido que la medida constitucional ha sido eficaz para decomisar bienes muebles e inmuebles en poder de los grupos criminales, o que eran administrados por prestanombres, o «testaferros» como son conocidos popularmente.
Como parte de los resultados obtenidos, las autoridades han reportado el decomisado de armas de fuego (de corto y grueso calibre), municiones, drogas y dinero en efectivo producto de las extorsiones que cometían los miembros de estructuras delincuenciales contra empresarios y la población en general. También han sido desarticulados campamentos que los pandilleros tenían en las zonas rurales.
«0 homicidios. Con estos resultados tan contundentes, queda claro que los congresistas de otros países deberían de preocuparse por los problemas de sus ciudadanos, en lugar de estar metiéndose adonde no los hemos invitado. Nosotros seguimos… #GuerraContraPandillas», escribió el presidente Bukele en Twitter.
En esta semana el mandatario ha criticado el intervencionismo extranjero en la política salvadoreña. El 11 de septiembre anterior dijo que desde su Gobierno han decidido «defender nuestra soberanía» y señaló que «algunos políticos extranjeros desconocen la realidad de nuestro país y aún así pretenden dictarnos qué hacer».
La casa encuestadora CID-Gallup reveló el 5 de septiembre pasado que el 95 % de los salvadoreños califica positivamente la gestión del Gobierno de Bukele en el área de seguridad, y el 91 % está de acuerdo con las medidas implementadas contra las pandillas; incluso, el 85 % opinó que deberían incrementarse.