Un grupo de amigos, ingenieros agrónomos, tomó la decisión de incursionar en la producción de chiles picantes, un negocio poco explorado, pero con un mercado en crecimiento en El Salvador.
Después de valorar una serie de productos y opciones de mercado, los emprendedores dieron inicio a su travesía en marzo de 2021 como Inversiones Talcualuya, ubicado al norte del municipio de San Juan Opico, en La Libertad.
Aseguran que sus productos están destinados a clientes selectos en el país que se sienten atraídos por sus picantes con un sabor peculiar. También, su meta es llenar los vacíos que deja la escasa producción de estos productos en el país.
Entre sus plantaciones, distribuidas en un cuarto de hectárea, destacan el chile habanero rojo del cual producen 500 libras semanales, chile de árbol con 50 libras semanales y chile escorpión amarillo y escorpión chocolate un con aproximado de 200 libras por mes. En su totalidad la siembra de variedades ronda las 7,000 plantas.
«Casi nos hemos tardado un año en establecer esta plantación, somos ingenieros agrónomos, pero aquí fue donde terminamos de aprender porque fue prácticamente un año de puras experiencias», aseguró William Flores uno de los productores.
En cuanto a los plantines, los emprendedores tienen un área especial donde producen 15,000 plantas semanales que venden a un intermediario.
En la actualidad, Inversiones Talcualuya coloca sus productos en restaurantes, pupuserías, mercados y clientes privados en todo el país a través de intermediarios. Esto, según Flores, representa un obstáculo porque no les permite obtener las ganancias suficientes de un negocio saludable.
«De momento la plantación está saliendo a flote, contamos con una inversión estimada de $8,000 y deberían ingresar alrededor de $7,000 semanales para ver ganancias», afirma el propietario.
Agregó que la reciente difusión de un video promocional a cargo del Ministerio de Agricultura (MAG) les permitió colocar producto a nivel nacional, pero su mercado más fuerte está en San Salvador, Sonsonate, Ahuachapán y otras ciudades del occidente del país.
A raíz de la publicación, también los contactó un exportador de salsas y otros productos terminados a base de picante, así como otros comerciantes nacionales y extranjeros.
«El ministerio nos ha dado un impulso con el video, pero también nos ha dado entrada a sus agromercados donde vendemos nuestros picantes», afirmó Flores.
Sobre sus planes futuros, el emprendedor asegura que planean expandir el área de cultivos hasta una hectárea, que equivale a 10,000 metros cuadrados de producción de picantes, así como diversificarse en el tema de hortalizas con sandía, melón y plantines.
«Queremos constituirnos como una pequeña empresa, tener nuestra marca para poder comercializar y posiblemente dar el siguiente paso para procesar contactar para vender en supermercados y restaurantes de comida mexicana. También queremos meternos de lleno en la maquilación de plantines para diversificar nuestros ingresos», afirmó Flores.
De igual manera, indicó que esperan contar con apoyo especializado y aportes técnicos que les permitan mejorar su producción «También necesitamos ayuda para colocar nuestros productos en más mercados incluso exportarlo a países de la región, México y Estados Unidos», exteriorizó.
Los emprendedores cuentan con dos empleados permanentes en su plantación que tiene la capacidad de producir pimientos todo el año debido a un moderno sistema de riego y con sus planes de expansión esperan dar empleo a más residentes del sector.
De acuerdo con Fulvio Rivas, del programa de Hortalizas y Frutales del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa) la producción chile picante es para mercados exclusivos y que su cultivo es innovador en el país.
También indicó que el Centa cuenta con 40 Agencias de Extensión a nivel nacional que tienen como función principal brindar asistencia técnica especializada y servicios de capacitación a las familias productoras, así como emprendimientos, medianas y grandes empresas.