«Me gusta ver a las personas que acompañan la procesión del Divino Salvador del Mundo cada año, ver sus expresiones. No falta alguno que se le rueda una lagrimita por sus mejillas, quisiera conocer cómo es su comunicación con Dios», con esas palabras, Nick Mohamar, presidente de la cofradía del Divino Salvador, describió una de sus motivaciones para participar, cada año, en la celebración de la transfiguración, el acontecimiento que se celebra en las fiestas patronales de San Salvador en honor al Divino Salvador del Mundo.
La transfiguración es precisamente el hecho que celebra la feligresía católica durante la primera semana de agosto, siendo el 6 el propio día de acuerdo con el calendario litúrgico; pero la mayor actividad se realiza el 5 de agosto como resultado de la costumbre católica de celebrar la víspera de las fechas importantes como sucede el 24 de diciembre, cuando se celebra la víspera de Navidad, que es la Noche Buena, o el 31 de diciembre que se celebra la víspera del año nuevo con la Nochevieja.
Las actividades religiosas de esta fiesta inician el día 28 de julio con la novena que es un ciclo de rezos que realizan los feligreses de las diócesis de todo el país durante nueve días. Los primeros ocho se reza por las tardes en catedral; mientras que el 5 de agosto, el rezo se lleva a cabo en la basílica del Sagrado Corazón.
El día 5 de agosto las actividades inician por la mañana, con una pequeña procesión del Divino Salvador del Mundo desde catedral hacia la iglesia El Calvario, donde hace una breve visita para luego partir hacia la basílica del Sagrado Corazón de Jesús donde la imagen aguarda hasta que se realizan las «vísperas» el nombre que se le da al último rezo de la novena. Luego, inicia la procesión de regreso a la catedral que es acompañada por miles de feligreses.
Frente a la catedral se coloca la estructura que lleva al Divino Salvador del Mundo y donde se recrea la transfiguración que, popularmente, es conocida como La Bajada, que es cuando se hace el cambio de vestuario de la imagen del patrón para representar ese hecho de suma importancia para la fe cristiana. El día 6 se celebra con una solemne misa en catedral.
Origen y significado de la Transfiguración
¿De dónde proviene la transfiguración? Explicamos el significado de este hecho bíblico con la ayuda de Nick Mohamar, un católico que ha dedicado más de 20 años en servir en la cofradía del Divino Salvador del Mundo y a estudiar este particular acontecimiento.
La transfiguración está descrita en tres pasajes de la biblia, en el Nuevo Testamento, que son Mateo 17:1-13; Marcos 9:1-13, y Lucas 9:28-36, en los cuales se relata un viaje que Jesús hace con sus tres apóstoles Pedro, Santiago y Juan. Los cuatro suben a un cerro, que se cree que es el monte Tabor, con el objetivo de orar.
En un momento en que los apóstoles estaban somnolientos se percatan que Jesús está hablando con los profetas Moisés y Elías.
Los apóstoles se sorprenden porque de inmediato los envuelve una nube y una luz resplandeciente que cambia el color del vestuario de Jesús a un blanco intenso mientras escuchan una voz que les dice «Este es mi hijo, escúchenlo». Los apóstoles cayeron al suelo del asombro, pero ya no vieron más a los profetas y Jesús les dice que no teman. Los cuatro bajaron del monte y no hablaron más del tema.
De acuerdo con Mohamar, en ese tiempo había muchas dudas sobre si Jesús era o no el hijo de Dios, ya que muchos pensaban que era la reencarnación de Moisés y, otros, de Elías; pero con este milagro, Dios presenta a su verdadero hijo y de alguna manera marca una diferencia entre Jesús, Moisés y Elías.
«No es un pasaje cualquiera de la biblia, es un pasaje que avala que Cristo es el mismo Dios y que no está debajo de los grandes profetas, sino que él está arriba de ellos», explica Mohamar, quien agrega que tal visión fue suficiente para que los apóstoles y personas de esa época comprendieran el gran significado.
En la actualidad, que estamos en otro contexto podríamos pensar que los que escribieron acerca de este hecho se habrían quedado muy cortos de palabras para explicarlo y por eso puede ser un poco más difícil encontrar su significado; sin embargo, algunos simbolismos son bastante reveladores, como el cambio del color del vestuario de Jesús, ya que pudo ser la percepción de los apóstoles ante el resplandor cegador de toda la energía que podría emanar en un momento ante la presencia de Dios.
«Por eso es que el Divino Salvador del Mundo aglutina porque todos los cristianos ya sean católicos o evangélicos reconocen la importancia de este pasaje de la biblia, porque, aunque sí, es de una forma humana e ingenua en el buen sentido, que se representa lo que dice un pasaje bíblico, de alguna manera lo respetan», destacó Mohamar.