Con la apertura este lunes de la capilla ardiente de Benedicto XVI, fallecido el sábado a los 95 años, cientos de fieles podrán velar por tres días el cuerpo del papa emérito en la basílica de San Pedro, cuyas vestiduras indican que no reinaba.
La Iglesia católica, que suele comunicar a través de sus símbolos sagrados, anuncia así que el pontífice reinante no ha muerto.
Por ello los despojos de Benedicto XVI no llevan la llamada «cruz pastoral», el bastón característico de los papas, llamado también la cruz del pescador, con en la extremidad una cruz.
Según fuentes religiosas, para determinar las vestiduras con que será enterrado el jueves en un cripta de San Pedro el primer papa emérito de la historia, es decir sin funciones, fue necesario establecer nuevas normas.
Por ello no lleva el palio papal, una cinta circular con cruces que los papas cargan sobre los hombros.
Ese palio indica la jurisdicción de los arzobispos metropolitanos y le fue otorgado en tres ocasiones: en 1977 con su nombramiento como arzobispo de Múnich y Freising en Alemania, en 2002 cuando se convirtió en decano de la Colegio cardenalicio y en 2005 cuando fue elegido papa, subrayó el vaticanista Francesco Grana.
El cuerpo de Joseph Ratzinger, que fue tratado especialmente para ser expuesto en San Pedro, fue vestido con la sotana blanca que llevaba desde su elección al trono de Pedro el 19 de abril de 2005, hasta su muerte el pasado 31 de diciembre de 2022.
Una decisión que generó debates teológicos inclusive en vida, ya que algunos estudiosos y expertos, consideraban que no era correcto que llevara la sotana blanca papal y que residiera dentro del Vaticano tras su renuncia.
Está vestido también con una casulla roja y una mitra blanca adornada con un borde dorado, los dos son emblemas de luto papal.
Entrelazado en las manos se puede ver el rosario, pero lo que más sorprende son los zapatos negros, ya que los zapatos rojos, que usaron Juan Pablo II, Pablo VI y Juan Pablo I, evocan la sangre derramada por los mártires siguiendo los pasos de Cristo.
Una usanza que el reinante papa Francisco rompió, ya que prefiere llevar el rojo sólo por dentro y optó por los zapatos negros que ha usado desde siempre y con los que llegó al Vaticano.
Según los vaticanistas, Ratzinger será sepultado con el anillo episcopal y no con el de pescador, que usó durante sus ocho años de pontificado (2005-2013), y que fue destruido justo después de su renuncia, el 28 de febrero de 2013.