No hay fiesta agostina sin ruedas, elotes locos, churros españoles y dulces. Los capitalinos lo saben y por eso han acudido en los primeros días de Sivarland con todo el entusiasmo y la decisión de pasar un buen rato en familia.
De punto a punto, en las instalaciones del Estadio Cuscatlán y en el parqueo hay una cantidad de ruedas para niños y grandes, desde el tierno gusanito con sus vagones en verde limón hasta el Kamikaze o el temido Tagadá que siempre doblega a todo el que se sube.
Recorrer Sívarland es un parque de diversiones completo, pero de emociones y de fiesta, la gente se apropia inmediatamente del ambiente y baila si hay una tarima con un dj enfrente, como Julio Rivera y Magguie Taulame, una pareja de amigos quienes llegaron desde la una de la tarde y se irían al cerrar la noche disfrutando de la música y los antojos gastronómicos.
Con la música, no pueden faltar las familias o la tierna estampa de un papá bailando con su pequeña sosteniéndola de las manos.
De esos recuerdos de infancia también se llevaron Paola Henríquez y su pequeño de tres años y medio, Josué Chávez y su abuela. La familia disfrutó del dulce de algodón y dar una vuelta en un carrito de carrusel.
Otros como varios de los integrantes de la Sub 17 de Santa Tecla se contagiaron de valentía y se subieron al Speedor, vivieron la adrenalina y vieron volar varias monedas que andaban en las bolsas, lo que les quedó como anécdota de un día de diversión en grupo.
El Tagadá, ese desafío a la fuerza siempre es un atractivo al que pocos vuelven, pero que disfrutan cuando deciden subirse. Así fue el caso de la familia Amaya, varios de sus integrantes vivieron el terror de este juego. Una parte de la familia llegó de Los Ángeles y otra de Nueva York y se reunieron para vivir un día de diversiones en Sívarland.
La amistad también se fortalece con el vértigo. Krissia Carvajal y Angélica Vásquez lo comprobaron después de vivir una de las experiencias más vertiginosas de la feria en el juego mecánico la Rueda Power en la que la que el cuerpo queda suspendido de las piernas y el asiento el giratorio. Ambas lo disfrutaron y siguieron buscando más adrenalina en los juegos extremos.
Los juegos mecánicos son la mayor atracción, desde luego, pero los manjares de feria como las papas fritas, las tostadas de plátano y lo enredos de yuca no pueden faltar y son parte de la experiencia al caminar por el lugar.
La entrada al parque de diversiones es gratis y cuenta con seguridad tanto de la Policía Nacional Civil (PNC), como con el Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM).
Este miércoles la agenda incluye un rato de buena música con Zander Dj a las 3 de la tarde, dos desfiles entre 4 y 6 de la tarde. Mientras que la noche empieza a las 6:30 con el espectáculo de Factor X, a las 7 de la noche Cocolito tendrá un show y para los que gustan de bailar habrá noche colombiana a partir de 8 de la noche. El gran cierre estará en la voz de Julissa Ventura y su Sonora Maya a las 10 de la noche.