La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) revisó la perspectiva de su AA- para Israel de «estable» a «negativa», dijo ayer el Ministerio de Finanzas israelí en un comunicado, citando el informe de la agencia.
S&P sustentó el cambio en la escalada de riesgos geopolíticos y de seguridad debido al conflicto en curso entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El informe espera que el conflicto perjudique el desempeño económico de Israel con el efecto de los ataques con cohetes, la reducción de la fuerza laboral y los costos adicionales debido al reclutamiento masivo de soldados reservistas, la suspensión prolongada de la producción de gas, el impacto adverso en el sector turístico israelí y la disminución anticipada en inversiones.
Por otro lado, se espera que la composición de la economía israelí, centrada principalmente en la exportación de servicios de alta tecnología y una parte significativa de la fuerza laboral capaz de trabajar desde casa, brinde cierta protección, según S&P.
Además, añade el informe, la asistencia internacional podría aliviar ciertas consecuencias macroeconómicas adversas para Israel.
Mientras tanto, S&P pronostica que el PIB trimestral de Israel caerá un 5 % en el cuarto trimestre de 2023 en comparación con el tercer trimestre. La desaceleración afectaría a todas las categorías de gasto, incluidas la demanda interna, las exportaciones y las importaciones.