«Hemos contabilizado un total de 42 cuerpos», declaró el gobernador Babajide Sanwo-Olu.
El edificio de 21 pisos, situado en el distrito de Ikoyi, se derrumbó el lunes 1 de noviembre.
El balance anterior era de 36 muertos.
La causa del derrumbe no se ha determinado, pero las autoridades han ordenado una investigación.
Los derrumbes de edificios son comunes en el país más poblado de África, donde millones viven en propiedades en ruinas y las normas de construcción se ignoran de forma rutinaria.