Los casos de la COVID-19 aumentaron en siete días un 27 por ciento en Chile, debido al alto nivel de trasmisión de la variante ómicron detectada en el país a fines de noviembre pasado, luego de que en dos semanas los contagios habían disminuido un 2 por ciento.
El Ministerio de Salud detalló en su reporte diario que en 24 horas se notificaron 1,005 contagios de la COVID-19 para sumar 1,811,297 casos confirmados desde el inicio de la pandemia en Chile, así como 11 muertes más para acumular a 39,173 los decesos por causas asociadas al virus.
La entidad indicó que en unidades de cuidados intensivos de hospitales se encontraban 511 pacientes, entre ellos 432 con apoyo de ventilación mecánica.
En etapa activa o con capacidad de contagiar la enfermedad se encontraban 9,995 personas, sin que se reportaran hospitalizaciones o muertes en específico por la nueva variante del coronavirus.
La tasa de positividad en el área Metropolitana de Santiago (centro) aumentó en 24 horas al 4 por ciento, zona en la que se ha registrado una transmisión comunitaria de la nueva variante.
Las regiones chilenas con mayor positividad son Los Ríos (sur), La Araucanía (sur), Valparaíso (centro) y Tarapacá (norte), esta última a su vez con la tasa de incidencia más alta a nivel país por cada 100,000 habitantes.
En Chile se han diagnosticado más de 600 personas contagiadas con la variante ómicron de coronavirus, la segunda más predominante en el país sudamericano después de Delta, cuya transmisión continúa a la baja, según los datos del Ministerio de Salud.