El tema de la deuda política (dinero público entregado a los partidos para hacer campaña electoral) resurgió ayer luego de que el presidente de la república, Nayib Bukele, afirmara en su cuenta de X que esta debe ser eliminada, para que los partidos políticos busquen los mecanísmos para el autofinanciamiento, tal como lo hizo en su momento Nuevas Ideas.
«Pues yo sí creo que se debe eliminar la deuda política en El Salvador. Los partidos políticos se pueden financiar como nos financiamos nosotros en el 2019. ¿Difícil? sí, fue difícil. ¿Pero no fue mejor así?», publicó el mandatario.
El presidente reforzó su postura indicando que «la recaudación de fondos también puede hacerse con bonitos eventos de campaña. Recuerdo con nostalgia los eventos que hacíamos en Estados Unidos con la diáspora. No eran grandes sumas de dinero, pero sí lo suficiente. ¿Qué nos pidieron a cambio? Salvar a El Salvador».
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, coincidió con el mandatario al publicar en su cuenta de X que, desde todo punto de vista, eliminar la deuda política es un paso «necesario y correcto». «Iniciaremos, de inmediato, el análisis para poder proceder lo más pronto posible a la eliminación de la mal llamada “deuda” política», agregó.
Según datos del Ministerio de Hacienda, el valor que implicó para el Estado cada voto para la elección presidencial anterior fue de $6.05, para la de diputados de la Asamblea Legislativa $3.28, para diputados del Parlacen de $3.30, y para elegir a los miembros de concejos municipales de $2.45.
En esa línea, el jefe de la bancada cian, Christian Guevara, ha sostenido que eliminar la deuda es «lo justo, lo legal y lo correcto», agregando: «Salvadoreños, cuenten con los votos de la bancada cian, para hacer ese cambio con el que todos estamos de acuerdo, excepto los corruptos».
El artículo 210 de la Constitución de la República establece que «el Estado reconoce la deuda política como un mecanismo de financiamiento para los partidos políticos contendientes, encaminado a promover su libertad e independencia».
Mientras que el artículo 52 de la Ley de Partidos Políticos reafirma que los partidos políticos recibirán del Estado, una suma de dinero por cada voto válido que obtengan en las elecciones.