Con una mochila en su espalda empieza la jornada Meymi Gamero, asistente técnico de primera infancia (ATPI) del Ministerio de Educación (Mined). Ella trabaja en San Salvador y visita comunidades como la 3 de mayo y la Hermosa Provincia para brindar atención educativa de primera infancia a niños de estas zonas. Esta actividad la realiza como parte de la Política Crecer Juntos, impulsada por el despacho de la primera dama, Gabriela de Bukele, y la Dirección Nacional de Primera Infancia del Mined.

Su sede se encuentra en la parvularia Dr. José Gustavo Guerrero, donde ordena sus materiales didácticos para luego caminar hacia las comunidades. Al llegar, visita las casas de las familias programadas e inicia la sesión con cada bebé, las cuales tienen una duración aproximada de 30 minutos.
El bebé de Blanca Yesenia Vigil tiene dos meses y su sesión inicia con una música relajante, luego Meymi le hace un masaje en sus piernas para preparar las extremidades para el gateo. Posteriormente lleva a cabo un juego de tarjetas con imágenes de animales para desarrollar la atención del niño, y finalmente toca una canción con el sonajero para potenciar las habilidades auditivas.

«Veo esto como algo excelente. Somos padres primerizos y hay muchas cosas que desconocemos. Con esta ayuda vamos aprendiendo. Es una atención de calidad que ayudará a que esta generación crezca con habilidades», dijo Vigil, quien también participó en las sesiones prenatales.
Al finalizar, Meymi guarda sus materiales pedagógicos y se traslada a la vivienda de Natalia Elizabeth Benavides, quien es madre de un bebé de seis meses. El niño participa atento en toda la clase que incluye música y juegos, así como con un libro de texturas para que desarrolle sus capacidades sensitivas en manos y pies. Su madre considera que por medio de las leyes Nacer con Cariño y Crecer Juntos, su hijo ha recibido un buen trato desde la gestación hasta la actualidad.

«Las sesiones están bien porque nos dan consejos para estimular a los bebés. En el embarazo y en el hospital durante el parto recibí un trato muy bonito. El consejo a otros padres es que se animen a recibir esto porque compartimos y aprendemos cosas nuevas en familia», explicó Benavides.
Según detalló Meymi, algunas de las dudas más frecuentes de los padres están relacionadas a temas médicos, por lo que los ATPI coordinan con las unidades de salud para visitar a los niños que lo necesiten. La especialista actualmente atiende a 10 bebés en el grupo etario de inicial lactantes y a 10 embarazadas.

Ella vive en Cuscatancingo, San Salvador, y tiene tres años siendo ATPI. Estudió una licenciatura en educación inicial y parvularia y ha trabajado en círculos de familia. Su principal motivación para trasladarse hasta las comunidades es atender las necesidades de las familias, donde ha comprobado los beneficios que tienen los niños al recibir la estimulación adecuada.
«Lo que me motivó a trabajar con los niños fue mi hija, porque cuando yo fui mamá no tuve a nadie que me guiara. Uno se deja llevar por las pautas de crianza. Cuando estudié, descubrí cómo se trabaja en los círculos de familia y quise llevar esos conocimientos a las familias», indicó Gamero.
Al finalizar su jornada diaria, recoge todos sus artículos, los guarda en su mochila y emprende nuevamente su recorrido a casa, con la satisfacción de ayudar en la transformación de una nueva generación.