Desbordó cuando quiso por la derecha, metió pases de gol, en el primer tanto cruzó a la portera chapina con un fuerte disparo, el segundo lo hizo con un toque sutil, el tercero fue de penalti enviando la pelota al rincón derecho de la portería guatemalteca. Hubiese sido un póker de dianas, pero el tiro desde los 11 pasos fallado lo cobró distinto y, de tanto que quiso asegurar, la pelota se fue arriba de la portería.

Fue una noche de confirmación de la influencia que tiene Brenda Cerén en la selección femenina. Sin embargo, reconoció que previo al juego el arco no se le había abierto.
«Tenía 15 días de estar pateando y no convertía ningún gol y con el equipo [Atlas de México] también no lograba anotar, pero Dios sabe cuál en el momento preciso que te va a dar la cosas», dijo Cerén, quien recibió las felicitaciones por su actuación del club mexicano en la red social X.
Al ser consultada sobre la clave de su rendimiento en la cancha, manifestó que es importante el cuido en su vida diaria. «Yo siempre me dedico al 100 % a mi profesión en todo lo que hago dentro y fuera de la cancha. Creo que es más importante afuera de la cancha, de cómo te cuidas, qué tanto le dedicas tiempo a tu profesión y siento que lo he estado haciendo bien», indicó la goleadora.

Aunque minimizó su rendimiento individual y valoró más el grupal, reconoció que fue un partido soñado. «Fue un partido de ensueño y nunca imaginé anotar tres goles, pero Dios sabe cómo llevan las cosas y darle gracias a él», expresó.
La figura salvadoreña indicó que sería una linda experiencia afrontar la fase de grupos de la Copa de Oro W, es optimista de hacer un papel destacado y que puedan clasificar a la siguiente ronda.