Treinta parejas originarias del municipio de San Miguel contrajeron nupcias la mañana de este miércoles, en pleno día de los enamorados, durante una boda colectiva organizada por la alcaldía de San Miguel.
La ceremonia civil se llevó a cabo al aire libre en una sala de recepciones preparada para recibir a los novios y sus familias, sin que faltara ni un solo detalle.
Entre los novios se encontraban José Alejandro Coreas Amaya, de 59 años, y María Fidelina Crespo, de 68, que tienen 41 años como pareja y han luchado por sacar adelante a su familia conformada por cinco hijas.
«Han sido momentos bonitos y momentos con dificultades, pero gracias a Dios vamos saliendo adelante. Con este paso que estamos dando esperamos que todo sea diferente a los tiempos que hemos pasado, nosotros perseveramos en una iglesia y necesitábamos estar legalizados ante la presencia de Dios», comentó José Coreas.
Su ahora esposa, María Fidelina, cree que el matrimonio debe durar hasta que la muerte los separe; por ello recuerda a las jóvenes novias que, «si están decididas a tener un hogar, que se casen, pero si creen que se van a andar dejando, mejor no. El matrimonio no es para un ratito, uno debe de tener una gran paciencia», señaló.
Las hermanas Kerlyn y Katherine González aprovecharon este evento para casarse el mismo día con sus respectivas parejas.
«Nos dimos cuenta por las redes sociales de las bodas colectivas. Ya desde antes teníamos planeado esperar esta boda, y cuando nos dimos cuenta nos venimos. Todo está precioso, me encantó», dijo Katherine.
El evento se desarrolló en la hacienda de Los Morales, ubicada en el municipio de Moncagua, San Miguel.