Ninguno de los tres extitulares de la Fiscalía General de la República, Luis Martínez, Douglas Meléndez y Raúl Melara, que fungieron entre los años 2012 a mayo de 2021, investigó las irregularidades en la asignación del préstamo de los fondos Fantel hacia la empresa Infocentros por $10 millones, solo fue judicializada la desviación de fondos del exBMI hacia esa entidad privada, por $6.1 millones.
Las anomalías iban desde la falta de calificación para ser acreedores de un millonario préstamo por falta de experiencia, hasta la utilización de fondos en rubros no contemplados en el diseño del programa.
Infocentros según denunció el gobierno en el año 2014, inició con un patrimonio de$30 y sin tener experiencia se le aprobó el crédito de $10 millones para instalar y administrar 100 centros comunales de información, al final solo se instalaron 39.
En una publicación que hizo Transparencia Activa un medio oficialista del gobierno en el año 2014, se publicó que de los $10 millones se gastaron más de $200,000 para remodelar la casa de la madre de Nicola Angelucci, aunque no detalló el tipo de mejoras.
La publicación destacó que el Banco Central de Reserva y una firma colombiana al auditar el proyecto hallaron que hubo incumplimiento de metas y un conflicto de intereses de Angelucci, ya que era un funcionario público y al mismo tiempo presidía una asociación privada que se benefició de fondos estatales.
Todas esas irregularidades en la asignación del préstamo de $10 millones nunca fue investigado por los exfiscales generales, solo se limitaron a indagar los $6.1 millones que transfirió ilegalmente el exBMI.
El Estado de El Salvador terminó perdiendo los $10 millones ya que en un arbitraje supuestamente amañado promovido por Infocentros, se condenó a no cobrar ese préstamo. El trasfondo de ese arbitraje no se investigó, ni mucho menos la supuesta mala inversión de los $10 millones de los cuales se hizo uso personal, según denunció Transparencia Activa.