Entre los setenta y los ochenta, Argentina estableció un pilar importante del rock en español en Iberoamérica, una consecuencia entre un ambiente de conflictos políticos, bélicos y sociales.
En definitiva, dejó una escuela de ese género musical con maestros como Charly García, Luis Alberto Spinetta, Andrés Calamaro y posteriormente con otros íconos de la talla de Fito Páez y Gustavo Cerati.
Pero, en los últimos años, otra vez en medio de una convulsión social en territorio gaucho, pero esta vez de tipo crisis económica, surge otro movimiento que está influenciando, de nuevo, a toda Latinoamérica: el hip hop y rap en español, gracias al creciente movimiento de las batallas de freestyle.
Uno de sus mejores exponentes argentinos, Trueno, visitó El Salvador y la noche del sábado 8 de julio provocó una revolución musical juvenil que los adultos que estuvieron presentes, muchos acompañando a sus hijos, parecían no entender del todo.
El público rockero parece cada vez más adulto, mientras, en la actualidad, la música hip hop pasa por un segundo gran momento en la historia musical de El Salvador, muchos recordarán a los Reyes del Bajo Mundo y a Pescozada en los noventa, por ejemplo.
Ahora, en pleno 2024, la juventud, sedienta de nuevos discursos líricos, está cautivada por emergentes exponentes urbanos. Esa hipótesis parece que quedó demostrada la noche del sábado en Salamanca, Nuevo Cuscatlán, con la participación de Trueno y del artista nacional Zaki, uno de los representantes más fuertes del género local que incluso representa al país en importantes batallas internacionales de raperos que compiten con improvisaciones en estilo libre.
Zaki, quien también hace carrera en la escena guatemalteca, fue el encargado de abrir el espectáculo con una presentación potente y por momentos con un agresivo hip hop que fue bien recibido por el público.
El salvadoreño agradeció la respuesta de los asistentes y además les recordó que en nuestro territorio existen artistas de gran calidad que deben ser apoyados porque no tienen nada que envidiar a los exponentes internacionales.
Como una muestra de sus palabras, Zaki se hizo acompañar en el escenario por el cantante Ernesto Martin, del grupo Camelo, y a Morales 2H, rapero de San Miguel, ambos tuvieron la oportunidad de interpretar una de sus canciones.
«Yo creo que, por el privilegio y todas las cosas que gracias a Dios me han pasado, yo no podría ser egoísta y no ofrecer este espacio a las personas que también la rompen y se merecen una oportunidad», expresó Zaki durante el concierto.
El ambiente explotó de emoción cuando apareció Trueno en el escenario, quien a sus 22 años ya es ganador de Grammy Latino, y quien representa a la nueva ola del hip hop de Argentina que está liderando el género en español.
El artista internacional complació con una buena dosis de rap, pero también viajó por ritmos bailables con verdadera influencia del caribe. Trueno sabe cómo dominar el escenario y lo demostró mientras interpretaba temas como «Fuck el Police», «Night», «Rain III», «Real gangsta love», «Tranky Funky» y, por su puesto, «BZRP Freestyle Sessions, Vol. 6», creada por su amigo, el famoso Bizarrap.
Algo que destaca en el espectáculo de Trueno es que su show rompe con la manera de rapear sobre pistas rítmicas lazadas por un DJ a la vieja escuela. El argentino se acompaña con una banda completa con secciones de percusión y cuerdas con las que ofrece un show más potente y con las que puede ofrecer distintos ambientes sonoros hasta transformar su concierto en una fiesta bailable.
Y como uno de los mejores representantes de las batallas freestyle, tampoco faltó un segmento para improvisar rimas con mensajes sobre El Salvador que arrancó los gritos del público.
El show pretendía cerrar con «Cuando el bajo suena», «Atrevido» y «Dance Crip», para culminar una noche en la que una nueva generación y un nuevo público parece reclamar su espacio dentro de la escena nacional e internacional.