El vicepresidente de la república, Félix Ulloa, argumentó que la derrota electoral que sufrieron los partidos tradicionales como ARENA y el FMLN en las elecciones de febrero y marzo pasados, así como la cancelación de Nuestro Tiempo y de Cambio Democrático, representa un «borrón y cuenta nueva en la política» salvadoreña.
Ulloa planteó que con las elecciones de 2019 (cuando Nayib Bukele derrotó el bipartidismo), 2021 (en la derrota legislativa y municipal de ARENA y el FMLN) y 2024 (con el nuevo triunfo de Nayib Bukele), el país cierra «la página que se abrió en 1992, cuando terminó la guerra y se inició la posguerra».
«Las elecciones de 1994 fueron emblemáticas y se abrió la etapa de la transición de la posguerra; y hoy, en 2024, empieza la nueva [etapa], y ahí estos partidos no caben. Su discurso ya no tiene sentido, sus propuestas quedaron obsoletas, sus liderazgos se acabaron, están presos o andan huyendo», planteó Ulloa.
Después de la doble derrota electoral, diversos integrantes de ARENA comenzaron a exigir la renuncia de Carlos García como presidente del partido político; sin embargo, a pesar de los llamados a dimitir, García se aferra al poder.
«Viene la nueva era para El Salvador. Aquí lo que hizo el pueblo fue castigar a los partidos que se oponían al rumbo que el presidente [Nayib Bukele] había marcado para el país», expresó. Como fruto de las elecciones, ARENA se quedó con dos diputados para el período 2024-2027; en cambio, el FMLN no tendrá representación en la Asamblea Legislativa por primera vez en su historia política.
«Allá [en China] lo que vemos es que los partidos van en la misma marcha, tienen diferentes visiones, diferentes ideologías, pero no van en contra, van apoyando, van haciendo ajustes, son partidos que no son del partido oficial, pero acompañan las políticas», expuso Ulloa al contrastar la realidad política de China con la de El Salvador.