Antes de que el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) pensara en formarse 15 años atrás, las ideas giraban en torno de un personaje: Stephen Strange. No obstante, el estudio apostó por Iron Man, ya que su historia era menos compleja con respecto a lo psicodélico que plantea en su cosmovisión.
Pese a que la película de origen del Dr. Strange llegó en 2016, su figura ha estado más presente que nunca en cada referencia del universo de héroes y es hasta ahora que tiene su segunda parte, «Dr. Strange en el multiverso de la locura», que estrena mundialmente en cines.
El filme seguirá la historia que hilan las series de Disney+ «Wandavisión», «Loki» y «What If», así como la película «Spider-Man: No Way Home», en la que Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) compartió pantalla con Peter Parker (Tom Holland) y desató una brecha en el multiverso que abrió la entrada de personajes de otras realidades, acción que Wanda (Elizabeth Olsen) aprovecha para buscar a sus hijos.
De la mano del director Sam Raimi, Marvel Studios trae en su catálogo su primera película que se atreve a explorar la superficie del terror y así mezclar nuevas aventuras que prometen llevar a todos los fanáticos de los cómics a un viaje por la locura.