Jeily Damari García es una migueleña de 21 años que, en 2020, decidió crear su negocio de bordados a mano para mantenerse ocupada y conseguir otro ingreso familiar.
«Mi mamá sabe bordar y me enseñó cuando tenía entre siete y ocho años. Con la cuarentena [por la COVID-19], pensamos con mi mamá en una forma de emprender. Ya había visto la idea de los bordados, pero de una forma moderna e innovadora», dijo Jeily.
Junto con su mamá comenzó a bordar camisas con un diseño predeterminado; sin embargo, su primera venta fue un bordado personalizado de una fotografía, y desde entonces se ha encargado de crear colecciones temáticas y bordar diseños personalizados. Nombró su empresa «Nadel», que significa «aguja» en alemán.
«Lo que más me piden los clientes son diseños de fotografías de familiares o parejas, siempre en camisetas, porque es poco común verlo», expresó la joven.
Toda su familia se ha involucrado en el negocio, además de su mamá, su papá colabora con los dibujos de camisetas negras y su hermana borda en algunas ocasiones y ayuda con el diseño, además de tomar las fotografías para promover el negocio en las redes sociales, en las que aparece como Nadel.sv.
Jeily terminó su tercer año de Licenciatura en Administración de Empresas. «Lo más difícil de trabajar camisas bordadas es que debo hacerlo en las noches, porque en el día me enfoco en mis estudios y otras actividades», indicó.
Uno de sus objetivos para este año es dar a conocer más sus productos en la ciudad de San Miguel, ya que, hasta la fecha, ha tenido más clientes en otros departamentos.