La orden entra en vigencia el viernes. Oregon se convierte así en el primer estado del país en instaurar de nuevo una práctica común en los peores momentos de la pandemia.
«La variante delta se está propagando de forma rápida y amplia, colocando al estado en un nivel crítico que no habíamos visto en la pandemia», dijo la gobernadora Kate Brown.
«Las máscaras se han probado efectivas en disminuir el número de contagios, y ésta es una medida necesaria ahora mismo, incluso en espacios abiertos, para ayudar en la lucha contra el covid y protegernos», agregó.
Con esto, todo el mundo -incluso quienes se han vacunado- deben utilizar máscaras en cualquier espacio público.
Al igual que varias regiones de Estados Unidos, Oregon ya exigía el uso de máscaras en espacios cerrados.
Estados Unidos está registrando un aumento de casos de covid-19 impulsado por la variante delta. Especialistas creen que la lucha contra la enfermedad está siendo impactada por la negativa de muchas personas a no optar por las vacunas, gratuitas y de amplia distribución en el país.
Estados Unidos, con más de 320 millones de habitantes, ha vacunado a 51,6% de su población.
A pesar de que su eficacia está probada, las máscaras y las vacunas generan controversia en el país, en donde quienes se oponen a ambos se alimentan de posiciones políticas, desconfianza del gobierno y antipatía hacia la ciencia.
En los sectores público y privado, un alto número de instituciones y empresas están requiriendo a sus empleados vacunarse, lo que también ha generado algunas críticas por quienes se oponen a la inmunización.