La tranquilidad, quietud y conexión con la naturaleza de una zona alejada del casco urbano de Santa Tecla, en La Libertad, fue el escenario perfecto para que representantes del talento musical de El Salvador y Centroamérica combinaran lo mejor de su creatividad en el «Vulcano Flow», un campamento diseñado para conectar artistas y despertar su creatividad.
Durante tres días (19, 20 y 21 de marzo), decenas de artistas se congregaron en un mismo lugar para hacer lo que mejor saben: crear música, plasmar emociones en sonidos y vibrar todos en la misma armonía creativa, la cual dejó varias canciones y un círculo más fuerte de cantantes, productores y compositores salvadoreños y centroamericanos.
Un espacio para el desarrollo del talento
El evento fue organizado por un grupo de productores y encargados de marketing del mundo artístico de raíces salvadoreñas pero radicados en Estados Unidos, quienes han visualizado el talento que existe en el país y en la región y quieren contribuir con estas actividades a desarrollarlo y llevarlo a su más alto nivel.
Nain Padilla, conocido como «Ninesoul», es un productor de raíces salvadoreñas que ha trabajado con artistas como Eladio Carrión y Anuel AA y quien forma parte de los organizadores de este evento. Ninesoul enfatizó en la necesidad de ayudar al talento salvadoreño a explotar, a demostrar toda su capacidad y a encender la chispa de la creatividad en un espíritu de armonía.
«Este es el segundo campamento que hacemos y ha habido mucho crecimiento. Queremos sembrar en ellos la idea de que en equipo podemos salir adelante. Hay demasiado talento en El Salvador. Lo que me inspira más es ver a los muchachos y las grandes cosas que están haciendo, muchas veces, con pocas herramientas. Hay mucho talento y queremos ayudarles a crecer», comento.
De igual forma, Charlee Argueta, conocido como «MC4» y parte de los organizadores del Vulcano Flow, enfatizó en la necesidad de apoyar al talento y formarlo, no solo artísticamente, sino también en valores como el compañerismo, la amistad, la lealtad y la capacidad de saber trabajar en equipo y sin competencias desleales.
«Para mí y para los organizadores ha sido un evento que no lo pensamos para nosotros, sino para los artistas que quieren compartir y ser parte de algo muy diferente. Queremos darles oportunidades y un futuro. Tenemos planes de seguir estableciendo este tipo de campamentos. Queremos darle seguimiento cuando el campamento termine para seguir ayudándoles a crecer», declaró.
«Creo que es importante enseñarles también a los chicos que el talento no lo es todo. Hay personas con mucho talento, pero con mucha maldad en su corazón, no son buenas personas. Pero, hay gente que son buenas personas y, quizás, no tengan igual talento, pero se esfuerzan, trabajan duro y se enfocan en mejorar y ahí es donde hay crecimiento. Nos interesa que los artistas también tengan buen corazón, buena energía y buena frecuencia», agrego.
Unidad a través de la música
Los tres días se convirtieron en un espacio donde artistas con más experiencia y otros que forman parte de la nueva generación musical del país y la región combinaron ideas y mezclaron sus capacidades dando como resultado más de 12 canciones creadas en 72 horas, lo que demuestra la increíble creatividad que existe en estas mentes llenas de arte, magia y sonidos de esperanza.
Esta capacidad de crear y estos espacios enfocados en el trabajo de producción al más alto nivel es clave para el crecimiento de los artistas, además de la experiencia de compartir un espacio donde se puede conectar con otros personajes de la escena artística. Eso es lo que Clément, reconocido artista nacional, destaca de este evento.
«Ha sido bonito porque hay mucho talento de esta nueva camada del país. Es importante poder compartir y juntos poder hacer mejor música. Creo que la idea es apoyarnos y hacer que crezcamos. Si uno crece, crecemos los demás. Esa es la mentalidad que debemos tener. Este tipo de actividades fomenta el trabajo en equipo», comentó.
De igual forma, Kari Cast, artista nacional, detalló que «tanto productores, compositores y artistas de diferentes géneros nos podemos combinar para crear cosas geniales». «Estas experiencias son necesarias para apoyarnos y crear cierta comunidad. En El Salvador no se tiene una industria musical establecida, así que este tipo de actividades nos permite conectar con otros artistas y ser más fuertes en la unidad. No somos competencia. Somos un complemento», destacó también.
Crecimiento para todos
Vulcano Flow también se convierte en un espacio para que artistas más jóvenes puedan tener una experiencia creativa de primer nivel justo en el inicio de sus carreras, lo que les da la oportunidad de seguir creciendo y hacerlo con mayor estabilidad y fortaleza.
Ese es el caso de Monikitty, artista salvadoreña que disfrutó al máximo de esta experiencia. «Esta es mi primera experiencia y ha sido súper grande. He tenido la oportunidad de conocer a otros artistas increíbles. Me llevo el aprendizaje que todo esto me ha brindado y ver que sí podemos apoyarnos, sí podemos estar unidos y cuando más de una persona hace arte, se produce algo increíble», dijo.
Kevin Calderón, joven salvadoreño recientemente ganador del premio a Artista Masculino del Año en los Premios Música 503, también enfatizó el crecimiento que este tipo de actividades brindan. «Nunca había estado con tantos artistas y productores grandiosos en un mismo lugar. Uno comparte con ellos y aprende muchísimo. Quizás hay cosas que no sé yo pero que ellos saben y eso me permite seguir creciendo como artista. Este tipo de experiencia nos ayuda a crecer y a madurar como artistas», comentó.
Por su parte, Nahya, otro de los nuevos rostros de la música salvadoreña, destacó la presencia femenina en el Vulcano Flow y remarcó la oportunidad que esa integración de artistas permite para crecer y madurar, aprendiendo a tomar consejos de otros con más experiencia y dejando cualquier sentido de individualidad.
«Es una experiencia que nos ha permitido conocer a otros artistas y, en esa conexión, tenemos la suerte de crecer y aprender unos de otros. Para las mujeres también ha sido importante. Este campamento nos da un espacio para demostrar que siendo únicas podemos tener nuestra oportunidad. Estas actividades nos pueden llevar a otro nivel, a vencer el miedo, a saber madurar y tomar opiniones y así crecer», dijo.
Un proyecto a futuro y expansión a Centroamérica
Para los organizadores, como Ninesoul, esta actividad puede volverse algo constante en El Salvador y Centroamérica, por lo que tienen proyectado generar este tipo de campamentos en zonas del interior del país para llegar a los artistas de otras localidades y llevar ese conocimiento y experiencia para ayudarles a crecer.
«Nuestra meta es que esto se vuelve algo más grande, que podamos llevarlo a otros lugares, no solo acá en la zona central, sino también al oriente y occidente del país, donde también hay mucho talento. Vienen grandes cosas para El Salvador y queremos ayudarles a crecer, darles el espacio para que demuestren que El Salvador tiene talento y que no tiene nada que envidar a otros países de América», remarcó.
Esa expansión también incluye a toda Centroamérica, como remarca Fernanda Rodríguez, productora costarricense que fue parte de esta actividad y que señaló lo mucho que el talento regional ganaría si decidiera unirse y trabajar en equipo.
«He visto todo el talento que hay en El Salvador y me siento más que agradecida por la oportunidad de estar acá. Vine al país gracias a los Premios Música 503. Ahora, con Vulcano Flow puedo trabajar de cerca con talentos centroamericanos. Es increíble que estas experiencias nos hagan unirnos. Centroamérica tiene un potencial enorme y en nuestra unión estará la fuerza parfa crecer y llevar nuestro talento al mundo», destacó.