El documental «Wild El Salvador», del presentador británico Nigel Marven, ha mostrado sus primeros vistazos en estos días, luego de que el propio Marven publicara algunas imágenes que podrán verse en el material completo cuando sea lanzado oficialmente, generando así mucha expectativa en torno a una producción que busca retratar la belleza y riqueza natural de El Salvador.
Marven arribó a El Salvador por primera vez el pasado 24 de noviembre de 2021 con la idea de retratar la belleza del paisaje natural que el país posee para mostrarla al mundo. El documentalista continúa con su recorrido descubriendo los tesoros que existen en la tierra salvadoreña.
Para conocer más sobre los detalles del documental y de su proceso de producción, Diario El Salvador conversó con Julio Cesar Acosta, guía nacional de Turismo con especialidad en Observación de Aves y gerente de Locaciones del documental, quien describió este largometraje como una «carta de amor para El Salvador».
«Una carta de amor a El Salvador»
«El documental, realmente, es una carta de amor a El Salvador. Nigel realizó una visita conmigo en noviembre 2021 y, prácticamente, ahí se inspiró el documental. En esa visita fuimos a muchos más lugares de los que hemos filmado. Después de ese viaje, se puso en contacto con el Ministerio de Medio Ambiente y se acordó la realización del documental. He estado a cargo de toda la parte logística e investigativa de la producción, previo a que viniera el equipo de grabación», señaló.
«El mismo Ministerio (de Medio Ambiente) nos apoyó y pudimos filmar en tres etapas. La primera la desarrollamos en abril 2022, en temporada seca. En ese momento filmamos todo lo que podíamos lucir en esa temporada. Filmamos torogoces, monos araña, en montaña filmamos serpiente cascabel y otras especies. Luego, hicimos una segunda etapa, en temporada de lluvia, a finales de agosto, para poder filmar el Festival de Bolas de Fuego de Nejapa», detalló Acosta.
El observador de aves también explicó que «agarramos fuego como cuatro o cinco veces en esa noche, pero fue una gran experiencia filmarlo». «El camarógrafo, uno de los mejores de National Geographic, quedó encantado con esa y todas las experiencias. En esa etapa ya hicimos filmaciones de cocodrilos, salamandra del pital, pumas, colibríes y otras especies que grabamos en diversos sectores de Chalatenango», añadió.
Dos visitas claves y una tercera para afinar detalles
Acosta explicó también que fue en esas dos visitas en las que se trabajó la fotografía principal del documental, adaptándose también a las condiciones climáticas para tratar de obtener todo el mayor recurso visual posible para la etapa de post producción. «Algunas visitas, como la del volcán Izalco, las filmamos en una tercera etapa en diciembre 2022. En esa ocasión también filmamos ballenas», puntualizó.
«En un inicio contamos con un camarógrafo de dron británico, pero, por cuestiones médicas, tuvimos que contratar uno de los mejores camarógrafos de dron en El Salvador. En diciembre, también filmamos el Lago de Ilopango, con tomas subacuáticas hechas en diciembre en las aguas del lago», añadió.
Acosta señaló que, en el documental, también se verá un poco de la Ciudad de San Salvador, La Bahía de Jiquilisco, la montaña de El Pital, la Barra de Santiago y algunas reservas naturales donde se mantiene mucho de la riqueza natural de El Salvador. Además, realizaron filmaciones del proceso del café en Ataco y otras regiones del occidente del país.
El Salvador, un paraíso impresionante
El experto también señaló que Marven quedó muy impresionado con el paisaje natural salvadoreño desde su primera visita en 2021. Una vez iniciado el trabajo, la fascinación de Marven continuó aumentando, no solo por la riqueza natural, sino también por el calor y calidez de la gente salvadoreña y por la cercanía que existe entre cada paraíso natural en El Salvador.
«Todo el paisaje salvadoreño le encantó. Le encantó mucho. Durante la filmación se asombró por la proximidad entre sitios que existe en El Salvador, que en una mañana estábamos en un lugar y, por la noche estábamos en otro paraíso natural. Toda la experiencia le fascinó por completo», remarcó Acosta.
Para Acosta, este material busca «enamorar a la gente de El Salvador». «En mi caso personal, se trata de mostrar al país por lo bello que tenemos de paisajes y por nuestra fauna. Para mí, es importante que la gente vea todo lo que tenemos. En el documental, queremos mostrar al país. Tengo más de 20 años de ser guía turista y me encanta que, en este trabajo, la gente verá un El Salvador del que se enamorará, se asombrará de conocer lo que tenemos», dijo.
«Desde el punto de vista medioambiental se trata de enamorar a la gente de lo que tenemos. A veces, pasa que no valoramos lo que tenemos y, por lo tanto, no lo cuidamos. La idea es que, cuando la gente va el documental, aprecie lo que tenemos y nazca una iniciativa por cuidarlo, por preservarlo, por ser mejores consumidores y no poner en riesgo el ecosistema con todo lo que hacemos. La intención es educar a la gente», añadió.